Las fechas patrias son especiales para comer los platos típicos en todo el país y este sábado 25 de mayo es un día para aprovechar la reconocida calidad del locro que elabora desde hace tiempo Sabor a Patria. La venta es organizada por la Cooperadora de la Escuela Ana Sullivan y el equipo de Los Charabones, para colaborar con el sostenimiento de estas instituciones. 

Las tarjetas tienen un valor de $4.000 y se pueden comprar a los teléfonos 15562137 (Natalia) y 15504487 (Jorgelina) en el caso de la escuela Ana Sullivan, o por mensaje de Instagram a @loscharabones. También se pueden adquirir el mismo día de la entrega, que se hará en horario de 11:30 a 13 en la sede del club Deportivo Oeste (CADO) en calle Las Margaritas al 4400. Importante: hay que llevar olla o recipiente.

Gonzalo Sebastián -presidente de la Cooperadora- y Silvia Oviedo -docente de la escuela-, visitaron La Mañana de El Periódico Radio para hablar de la venta y de los proyectos por delante. “Estamos contentos. Ya lo hicimos el año pasado, con un gran apoyo de la comunidad de San Francisco y esperamos que este año se de lo mismo porque la gente de la ciudad siempre es solidaria con todas estas instituciones”, comentó Sebastián.

“La escuela tiene educación temprana, nivel primario y nivel secundario, así que obviamente que son muchas las cuestiones que van surgiendo en lo cotidiano, se rompe algo, hace falta algún material para algún docente, cosas imprevistas que necesitamos cubrirlas lo más rápido posible y esto nos ayuda un montón, a veces necesitamos material didáctico para que los chicos trabajen y las profesoras también, no es que hay un proyecto específico, sino que es para gastos varios que van surgiendo”, explicó Oviedo.

Sabor a Patria se luce con un gran locro para dos instituciones este 25 de mayo

Temporada de locro

Sabor a Patria estrenó la “temporada de locro” en abril pasado junto al club El Tala, con una gran cantidad de porciones vendidas.

Con la experiencia de más de 35 años de Carlos Venturelli y la energía de su hija Daniela y su yerno Gabriel Domínguez, ofrecen un servicio gastronómico de primer nivel para la ciudad y la zona. Su locro es garantía de buena calidad.

“Tratamos de que siempre salga bien porque es un beneficio para cada institución”, enfatizó Venturelli en una entrevista con El Periódico el año pasado. 

El hombre pasó la mitad de su vida brindando el servicio en decenas de instituciones, y ahora aporta su incalculable experiencia junto a su familia.

Cuando se le pregunta cuál es el secreto para que la gente siga confiando en su tarea, remarca que hay que trabajar con responsabilidad, hacer las cosas bien y mantener el nivel. “Nunca reducir la mercadería y siempre de calidad. Después tenemos el secreto del condimento que no se lo damos a nadie”, sostuvo entre risas.