En este mes de marzo que comenzó cuando vayas a hacer las compras será fundamental elegir productos frescos de temporada que siempre tienen más sabor, mejor color y, en algunos lugares, el precio más accesible.

Brócoli y coliflor

Cuanto más uniforme esté el color, mucho mejor. Recién comprados, en la heladera duran de 3 a 5 días antes de comenzar a ponerse amarillo.

Coliflor salteado, un gran compañero en los platos.
Coliflor salteado, un gran compañero en los platos.

Si bien no desprenden un olor atractivo durante su cocción, estos vegetales quedan geniales en múltiples cocciones. Salteados con fideos, en coquetas, ensaladas, gratinados al horno, e incluso desgranados para ser utilizados como base de pizzas o tartas.

Chauchas

Cuesta un poco de trabajo cortarles las puntas y el “hilito” conector pero son muy sabrosas. Se conservan por más de una semana en la heladera dentro de una bolsa microperforada (cualquier bolsita pinchada con un tenedor). Quedan muy bien en ensaladas, sopas, ensaladas frías y tibias y salteados de todo tipo.

Rúcula

Como toda verdura de hoja, lo ideal es cortarle las raíces si las tuviera, lavarla muy bien para eliminar rastros de tierra y secarla (con el secador centrífugo o entre dos lienzos). Ahora sí, las hojas limpias ya se pueden guardar en un envase plástico con un papel absorbente abajo, y uno encima salpicado de agua. 

La rúcula, ideal para la ensalada.
La rúcula, ideal para la ensalada.

De un tiempo a esta parte, la rúcula es la reina de las ensaladas. Pasito a pasito fue destronando a la lechuga y ahora no existe ensalada verde sin su presencia. También, sirve para rellenos y salsas como pesto.

Tomate cherry

Lo ideal es conservarlos en la parte menos fría de la heladera para que no se queme y marque la piel. Sin apretarlos ni amontonarlos. Estos pequeños tomatitos sirven para rellenos, ensaladas, salsas, salteados, chutney, confitados y para aportar un toque fresco a una tabla de quesos y fiambres.  

Zanahorias

La podés dejar fuera de la heladera, pero refrigerada dura mucho más, hasta un mes sin problema. El truco de la bolsita perforada también sirve para este vegetal, aunque también durará en el cajón destinado para la verdura en la heladera. Para disfrutar de las virtudes de la zanahoria, se la puede comer cruda o cocida. Ensaladas, dips, rellenos, sopas, tortillas, salteados e incluso brilla en la pastelería con una torta en honor: carrot cake.

Zucchini y zapallitos

Al comprarlos, hay que prestar especial atención a su color. Que no tengan manchas amarillas o negras y que estén brillantes. Cuando “envejecen” comienzan a arrugarse y dejan de estar frescos por dentro. Guardalos con las zanahorias en el cajón de verduras en la heladera. En cuanto a su aplicación en la cocina no podemos olvidar los clásicos zapallitos rellenos. Una receta muy versátil que acepta muchos rellenos. También se pueden usar en salteados, tartas y en el ratatouille.

Melón

Mientras que esté entero, se puede dejar en un ambiente fresco. Cuando el perfume de la fruta te haga cortarla, lo que sobre se debe conservar en la heladera, recubierto por papel film. Es recomendable colocarlo sobre un plato o bol, para que no ensucie el interior. 

Carpaccio de melón con jamón.
Carpaccio de melón con jamón.

Como fruta, solito, es delicioso. También con jamón, acompañando una entrada vintage, en sopas frías dulces y saladas, licuados y en ensaladas donde aporta frescura y un toque dulzón.

Manzanas

Se guardan en la heladera y se conservan por mucho tiempo. Eso sí, con el pasar de los días, la deliciosa, jugosa y bien roja, suele ir perdiendo esas características, para convertirse en arenosa.

Verde o roja, grande o chiquita, la manzana tiene múltiples usos en la gastronomía. En pastelería, forma parte de rellenos de tortas y tartas, muffins, budines y galletas. En cuanto a los platos salados, se destacan las ensaladas waldorf, la coleslaw y el puré para acompañar cerdo.