Luis, el sanfrancisqueño que lleva más de 30 años haciendo asados por toda Italia

Luis De Ocaña es un sanfrancisqueño de 68 años que hace 34 años vive en Italia. En búsqueda de nuevas experiencias para él y su familia, decidió en 1988 irse al viejo continente donde junto a su familia desarrolló diferentes tareas, pero a partir de la añoranza por las costumbres de nuestro país logró desarrollar un gran emprendimiento donde brinda un servicio de gastronomía bien argentino: asados.

Aunque reconoce que los primeros tiempos no fueron simples, resalta con orgullo que lleva más de 30 años brindando la tarea de realización de asados en fiestas, reuniones, casamientos y todo tipo de eventos por toda Italia, incluso por parte de Francia.

“Somos nueve las personas que trabajamos en este emprendimiento que está integrado por varios sanfrancisqueños. También hay gente de Marcos Juárez que se desempeñan y algunos italianos”, explicó a El Periódico.

Luis llegó a Italia 34 años atrás y al poco tiempo arribaron su mujer y cuatro hijos (dos hombres y dos mujeres). “Tras el paso del tiempo, mis cuatro hijos están desparramados por distintas partes. Uno está en Italia, el más grande está en Barcelona, y mis hijas está una en Ibiza y otra en Bruselas”, describió.

“Soy de pensar que no hay quedarse en un solo lugar. Pero después cuando se llega a una cierta edad hay que empezar a tener más serenidad”, comentó.

- ¿Cómo inicia la idea de hacer asados?

Al principio todo fue muy duro, pero tenía la gran ilusión que te da el haber descubierto que existe otro mundo, es una lucha continua con la nostalgia que nunca te abandona. Empiezo a vincularme y a conocer a otros amigos argentinos, empiezan las mateadas y los asados entre paisanos que después se alargaron a los amigos italianos. Inicialmente hacíamos solo algunas fiestas entre conocidos o me llamaban de algún centro vecinal o municipios vecinos ya que yo tenía otro trabajo.

-¿En qué otros trabajos te desempeñaste?

Trabajé como electricista en una empresa, en una fábrica textil, luego como instalador telefónico y como técnico de máquinas fotocopiadoras, que fue el trabajo que dejé en San Francisco. A todo esto lo acompañé siempre con mi pasión por los caballos y la música; todo siempre mientras seguía con el servicio de los asados.

-¿Cuándo decidís dedicarte de lleno a los asados?

Desde 2006 los asados pasaron a ser la principal ocupación y fuente de ingresos. Desde allí fue un crecer en la búsqueda de calidad y servicio a los clientes, y un mayor esfuerzo en invertir en parrillas y otros elementos.

-¿Ya están consolidados?

Hoy contamos con unos 20 metros de parrillas todo acero inoxidable, montado sobre pies que se desarman para transportarlas y se dividen según la exigencia del evento. Nos dividimos con mis colaboradores y así logramos servir en distintos lugares.

Por toda Italia

Actualmente Luis Ocaña reside en Oneglie, una pequeña fracción de un pueblo que se llama Sagliano Micca, en la provincia de Biella, en el norte del Piemonte, muy cerca de la frontera con Francia y Suiza, más o menos a 90 km, que para nuestras distancias argentinas es muy poco.

Recuerda que llegó el Día de la Patria, un 25 de mayo de 1988. “Vivo en un lugar hermoso, es un paraíso con las montañas. Es un lugar muy lindo y tranquilo sin tanto turismo”, destacó. 

-¿Dónde fueron a trabajar?

Hemos hecho asados por toda Italia, incluso en Francia en la Costa Azul, donde no estamos tan lejos.

-¿Qué tipo de clientes tienen?

Nos llama gente de todas las posiciones sociales, hubo gente que ha venido en helicóptero al asado y luego nos llamó a hacer una fiesta en el puerto de Liguria, donde tiene atracado su yate. Tratamos a todos por igual y ayudamos a quien se le hace más difícil organizar por los costos. Tenemos un pequeño servicio de catering (mesas, sillas, manteles y platos etc.), que a veces sirven a quien organiza una fiesta y no cuenta con lo suficiente.

-¿Se consigue fácil la carne, es buena?

Tenemos proveedores que desde hace años nos brindan un gran servicio, óptima calidad y nunca hemos tenido problemas por esto. A veces algunos clientes nos piden cocinar carne argentina, excelente, pero de precio prohibitivo, y siempre logramos dejar contentos a todos con los productos locales. Aquí la excelencia es el embutido de todas las regiones, sobre todo Piemonte.

-¿Qué ofrecen en un asado?

Usamos chorizos, costillas de cerdo, pollos, costillares de ternero, cuadril y tapa de cuadril aquí llamada picanha, por la moda brasilera. Hemos viciado a algunos clientes con entrañas, mollejas, arañita y otros cortes; y hasta hemos producido morcillas con la receta original sanfrancisqueña de Horacio Boetto, tuvieron un gran suceso.

Sus pasiones

El sanfrancisqueño tiene varias pasiones que logró desarrollar también en Europa. Desde tocar la guitarra y cantar, hasta la artesanía con la realización de cuchillos.

“En San Francisco estuve en el Club Hípico de San Francisco porque para mí los caballos son una pasión”, manifestó Luis.

Además explicó que también tocaba la guitarra y cantaba, en los inicios se dedicó a esa disciplina también y le ayudó mucho a sostenerse.

Otra pasión que tiene De Ocaña son los cuchillos, por lo que desde hace años decidió empezar a producirlos.

“Me puse hacer cuchillos artesanales. Sobre todo en invierno cuando hay menos asados, vendo cuchillos y acá se venden muy bien. Son cuchillos hechos completos por mí”, destacó.