La parrilla es uno de los elementos destacados de las noches de fiestas de Navidad y Fin de Año. Y en esa celebración tan esperada, muchos aprovechan para gastar un poquito más y llevar a la mesa cortes que no consumen habitualmente por su costo.

Sin embargo, parece que este diciembre estará más pesado para el bolsillo del consumidor que de costumbre. Sucede que nada está dicho en torno a los precios porque la carne vacuna está próxima a sufrir un aumento, el pollo sigue en subida, aunque lejos en la comparación, y el cerdo, que se muestra estable, viene de un retoque en su precio bastante importante. Entonces pensando en la parrilla para estas fiestas no es descabellado que arriba del fuego, sobre los hierros calientes haya un poquito de cada cosa. La idea es comer rico, pero cuidando el mango.

La costilla superará los 700 pesos

La carne vacuna viene afrontando incrementos en los últimos días, aunque desde las carnicerías aseguran que entre los meses de abril y octubre no hubo cambios en el precio: “La carne no tuvo aumento desde que inició la pandemia hasta octubre prácticamente”, manifestó José Roggero, propietario de Almacén de Carnes, quien aclaró que sí se dieron en los últimos 45 días: “Tras ese período aumentó casi un 50 por ciento. A mitad de año un ternero valía 80 pesos el kilo en pie y ahora ese precio se ubica casi en los 120 pesos. Esto genera aumentos en toda la cadena de comercialización”. Asimismo, destacó que hay faltante de carne vacuna actualmente.

La parrillada mixta se impone para las fiestas

Hoy, por ejemplo, un kilo de costilla de ternera oscila entre los 600 y 650 pesos. Haciendo una previsión sobre lo que puede venir, Roggero pronosticó que la próxima semana pueda aumentar alrededor de cien pesos este corte: “Estimamos que para las fiestas se va a ir el kilo de costilla de ternera a 750 pesos”.

“Desde mi punto de vista estaba pasando que la carne estaba muy barata a comparación de otras cosas. Entonces aumentaron los granos y los productores perdían plata. Hoy con los precios nuevos hay otro incentivo en cuanto a la producción”, remarcó, al tiempo que reconoció: “Hay que ver ahora la respuesta del consumidor, si puede pagar este nuevo precio de la carne”.

El cerdo, otra vez tendencia

Para el comerciante, ante el aumento de la carne vacuna, otra vez aparece una tendencia a consumir cerdo: “Volvió a ganar terreno. Claro que tuvo un aumento fuerte (del 70 %) un mes antes de que aumente la carne de vaca”, contó.

En este sentido, Roggero cree que esta carne tendrá fuerte demanda por la diferencia de precios: “La costilla de cerdo se va a vender a 460 pesos en promedio el kilo y la de ternera a 750; es grande la diferencia y así se va a dar con todos los cortes, por eso creo que se volverá fuerte al cerdo por una cuestión de costos”, indicó.

Al ser consultado sobre si los aumentos que se vienen generarán que la gente salga a comprar en cantidad para evitarlos, respondió: “Por más que salga la gente a comprar no hay stock porque los productores retienen hacienda para venderla siempre en el mejor momento, una cuestión lógica del mercado. Se está trabajando con la carne del momento. Por ejemplo, si querés comprar un costillar para las fiestas no sé si te lo van a vender ahora porque no hay. En cambio, el cerdo tiene abastecimiento normal”. 

El pollo busca su lugar

La semana que pasó, el consumo de carne aviar igualó por primera vez en el país el mismo nivel que el de carne vacuna, según datos del sector. Esto representa un consumo per cápita de 50 Kilos por habitante al año.

La parrillada mixta se impone para las fiestas

Este fenómeno, que fue progresivo, ocurrió en medio de una pérdida de poder adquisitivo de la población que hizo que se buscaran carnes alternativas, como el pollo y el cerdo que, no obstante haber aumentado sus precios, presentaron en su momento una relación favorable con respecto a la vacuna.

Víctor Combina, propietario de la firma Agusdel (comercializa especialidades de pollo y productos elaborados para eventos) reveló que con la pandemia se registraron mayores ventas pero que también aumentaron los costos del producto. 

“Esta semana el cajón de pollos aumentó 500 pesos, lo que representa unos 140 pesos por kilo de pollo al costo y esto no tiene techo, se van a producir más aumentos en las próximas semanas”, advirtió el comerciante.

De todos modos, Combina reconoció que la carne aviar continúa siendo mucho más barata que la vacuna: “Con estos nuevos aumentos estamos hablando de 210 pesos por kilo de pollo, hay mucha diferencia con respecto a la carne vacuna, más de la mitad, por eso mucha gente comenzó a optar por el pollo”, sostuvo. 

Hay stock

Según Combina, el stock de pollos para las fiestas de fin de año está garantizado, sobre todo luego de que por la pandemia se vieran suspendidos diversos eventos como despedidas de años y fiestas de egresados.

“Este año no tuvimos fiestas de egresados ni eventos que generalmente recargaban la capacidad de producción, pero de todos modos las ventas fueron buenas y no han bajado”, admitió el comerciante. Y agregó: “En época de las fiestas las ventas se incrementan las dos semanas previas, aunque hay gente que con varios días de anticipación empiezan a encargar distintos productos”.

Un poco de cada cosa

Roggero cree que la gente cambiará en esta oportunidad la conducta de compra. “Hay cortes como costeleta de aguja, marucha, costeleta de ternero que son de baja rotación. Entonces, la gente al ser barata la carne compra los cortes de más calidad o populares. Y si aumenta, interpreto que habrá una parrilla más variada en las fiestas, con cortes más económicos”.

Más de 2 mil pesos

A este fin de semana, un asado para una familia tipo, integrada por dos adultos y dos menores, cuesta arriba de los 2.000 pesos. El cálculo se realiza con un precio de kilo que oscila entre los 600 y 650 pesos. A esto se le suma chorizo y morcilla.