Este viernes, luego de varios meses de trabajo, Vidón Bar, la importante cadena de bares oriunda de Córdoba, que apostó por San Francisco, abre sus puertas en el histórico edificio de Rivadavia al 550 de barrio Catedral.

Será la primera sucursal que la franquicia abre fuera de la capital provincial, en una verdadera apuesta e inversión en el difícil contexto económico que atraviesa el país.

Vidón cuenta con sucursales en distintas zonas de la capital provincial como Alta Córdoba, Nueva Córdoba, el Cerro de las Rosas y hasta Villa Allende y buscaba expandir sus horizontes.

En el mes de octubre, Federico Nocetto, gerente de marca de Vidón Bar, había manifestado a El Periódico el por qué de su desembarco a San Francisco como punto estratégico para su ampliación de marca.

“Creemos internamente que la plaza de Córdoba capital está colmada, entonces cuando nosotros nos sentamos a definir nuestro plan de expansión y de crecimiento, decidimos empezar por las ciudades importantes del interior de la provincia”, había dicho.

Según el gerente, habían evaluado varias posibilidades en las ciudades de Río Cuarto, Villa María y San Francisco, que terminó imponiéndose como su primera sucursal fuera de Córdoba.

Nocetto relató que recorrieron toda la extensión de Libertador Norte y Sur, visitando viviendas y locales amplios para su proyecto de negocios, pero “cuando fuimos a ver el edificio donde nos vamos a instalar -Rivadavia 550- , nos dijimos es acá. Si bien es un edificio que está abandonado hace años, nos generó algo. Porque tiene una fuerte historia, es uno de los edificios más antiguos que están en pie y nos pareció que tenía un valor agregado que la gente vea que se está aprovechando”.

La propuesta de Vidón

Vidón Bar se destaca por sus espacios muy bien ambientados y amplios, con sectores al aire libre para que el cliente elija dónde pasar su momento.

En este sentido, Nocetto explicó: “Nuestra propuesta tiene que ver con ofrecer un espacio de entretenimiento y esparcimiento para todas las personas que viven en San Francisco. Somos un bar con una política de inclusión muy fuerte, no es un lugar exclusivamente de jóvenes, nos visitan muchas familias, entonces lo que ofrecemos son momentos y experiencias agradable para todas las personas. Todo esto apoyados en una decoración en la que combinamos muchas antigüedades en nuestro diseño de interiores por lo que buscamos generar un clima de calidez, que es un es otro de nuestros valores institucionales”.

El gerente de marca amplió su idea diciendo: “Buscamos que la gente esté como en el patio de su casa, pero en un bar”.

Edificio histórico

El edificio donde hoy la cervecería abre sus puertas es un inmueble de valor histórico para San Francisco. Allí funcionó el taller de herrería “Piamontés”, fundado en 1892 por Luis Lamberghini.

El taller se especializaba en la construcción y reparación de hornos, calderas y cigüeñales de las máquinas de vapor que se empleaban en las cosechas. En el establecimiento también se llevaron a cabo las primeras soldaduras autógenas que se realizaron en San Francisco.

En la década del ‘30 dejó de funcionar dicha herrería taller y para 1950 se constituyó una sociedad llamada Campa, se trataba de un aserradero de mármoles, que con importantes maquinarias trabajaba con grandes bloques de mármoles extraídos desde las sierras de Córdoba.

Este edificio fue declarado patrimonio de la ciudad, en de octubre de 2011.

Al respecto, el gerente había valorado: “Sabemos que el edificio es patrimonio de la ciudad, por supuesto, y que eso conlleva a una enorme responsabilidad. Hay cosas que no se pueden y no queremos tocar. La fachada nos parece increíble, el estilo de las ventanas y todo ese tipo de cuestiones. Sabemos que es un edificio de más de 100 años y que tiene un valor simbólico histórico y cultural, nosotros queremos estar a la altura con nuestras reformas”.

Y había culminado al decir: “Creemos, hasta estratégicamente, que, al ser un edificio muy conocido, estar frente de la plaza y a la Catedral, nos parece una gran referencia que nos va a ayudar con el boca en boca”.