Es sabido que los frascos de vidrio lograron reinventarse hace mucho tiempo. Pasaron de ser el recipiente contenedor de ciertos alimentos, a copar la barra de todos los boliches encerrando los tragos más glamorosos. Se volvieron también vasos cancheros y hasta vajilla para servir platos y postres gourmet.

En esa batalla por conquistar terrenos, los frascos también están transformando las viandas para llevar al trabajo. La variedad de verduras y una prolija capa de colores dominan esta propuesta que es muy simple de preparar. Y lo mejor, es saludable y cómoda para transportar.  

La nueva tendencia foodie tiene su máxima expresión en las redes sociales. De hecho, Pinterest, una plataforma que permite crear y administrar tableros con imágenes coleccionables, detectó que entre sus usuarios de Argentina aumentó de un año a otro un 150 por ciento las ideas guardadas sobre "almuerzos para el trabajo". A su vez, la categoría "ensaladas en frascos" se incrementó un 400 por ciento en el mismo período de tiempo.

Cómo se hace

Preparar una ensalada en frasco es muy sencillo. No requiere de mucha elaboración y acepta una universal variedad de opciones. Se trata de gustos, y sobre eso no hay nada escrito.

Lo clave es la ubicación de los ingredientes. A diferencia de lo que se hace en un bol, que se coloca todo adentro y se mezcla, acá el secreto está en disponer los alimentos de manera ordenada, por capas.

El orden también es importante: abajo de todo debe quedar el aderezo, luego las verduras o alimentos más duros y después los más blandos. Al final, siempre van las hojas verdes.

Lo único que resta es mezclar bien todo, y comer directamente del frasco.





 

 Fuente: Musa Argentina.