El representante argentino Mauro Dávila, miembro de la selección de Apyce (Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas de Argentina) obtuvo este viernes el primer puesto en “Pizza Clásica” en la 7ma. edición del “Campeonato Español Pizza por pasión”, informaron desde la entidad.

“Esta categoría, que cuenta con la mayor participación de concursantes, es ampliamente reconocida como el estándar más alto en la tradición de la pizza italiana a nivel global”, señalaron desde Apyce.

La competencia reunió a 45 profesionales pizzeros de España, Italia, Portugal y Argentina, en la que los participantes disponían de 4 categorías para inscribirse: “Pizza Clásica”, “Pizza In Pala”, “Presentación” y “Pizza más rápida”.

El evento fue organizado por la Universidad de la Pizza Italiana en el Mundo (U.P.I.M.) cuya Presidente es Antonia Ricciardi, reconocida por su labor en la difusión “del arte de la pizza a nivel mundial”, se indicó.

Argentina participó en 2022 en la edición 29° del “Campeonato Mundial de la Pizza” en Parma, donde la selección compitió contra 22 equipos de diferentes países en la categoría “World Pizza Team” y allí los siete primeros puestos fueron para equipos italianos.

Campeonato español de la pizza: Argentina obtuvo el primer premio

La selección nacional obtuvo el octavo lugar convirtiendo a la pizza “argentina” en la segunda en importancia a nivel mundial. En dicho mundial, Mauro Dávila conquistó un 4to. Puesto en “Pizza in Pala” sobre 117 participantes.

De albañil a pizzero

A los 16 años, Mauro Dávila Gasco trabajaba como peón de albañil para ganarse la vida en el partido bonaerense de Moreno.

Sin embargo, una tarde apareció una persona que lo invitó a trabajar en un bar cercano a la estación del tren Sarmiento. Jamás hubiera pensado que ese día marcaría un antes en su vida y lo llevaría a convertirse a sus 54 años en el mejor maestro pizzero de Argentina.

Su carrera comenzó lejos de la cocina, atendiendo en los mostradores, limpiando baños y trapeando pisos en los bares de Moreno. Lejos de existir escuelas de formación, hace 30 años los pizzeros aprendían observando a sus maestros y con la experiencia.

En 1987, ya en una pizzería más grande, Mauro tuvo la oportunidad de entrar en la cuadra, el lugar donde se elaboran las pizzas. “Si bien había tenía una incursión en el mundo de la pizza estando en los bares, esto para mí era jugar en primera”, contó Mauro en diálogo con el portal Infocielo.

“Era el último orejón del tarro, el último de todos de la cuadra. Al año y pico me quedé en otra pizzería solo como maestro pizzero, si bien me faltaba aprender muchísimo pero ya estaba al frente de la cuadra”, agregó.

Fue así que Mauro comenzó a crecer en su profesión y a perfeccionarse al punto de convertirse en quien enseñaba a los futuros pizzeros. Durante muchos años, se desempeñó como docente en la Asociación de Pizzerías, Casas de Empanadas y Afines de la República Argentina (Apyce).

“Siempre le transmití a los chicos que empezaron conmigo, entre ellos mi hermano, cuando era chiquito y ya iba a aprender conmigo a la pizzería, de hacer un producto como si fuese para uno. Pensando que el que está sentado en la mesa, el que está esperando una pizza es tu familia, es tu mujer, tus hijos, tu papá, tu mamá. Entonces dales lo mejor”, sostuvo Mauro.

“Lo productos se destacan si muchas veces por las técnicas, por la experiencia o por un montón de cosas, pero también por el amor que uno le pone a lo que hace. Yo siempre utilicé esta filosofía y la verdad que me dio unos resultados fantásticos”, añadió.

“La pizza es todo, después del asado creo que es todo. Es reuniones familiares, con amigos, es eventos, cumpleaños, momentos que van a quedar en la memoria de la gente toda la vida. Es una forma que tenemos de demostrar cariño. La pizza para la argentina tiene un significado enorme”, afirmó. (Vía La Voz del Interior)