Villa María fue el centro urbano más complicado en Córdoba por las lluvias que se sucedieron desde el sábado al lunes. En esa ciudad se acumularon más de 200 milímetros de agua caída que generaron problemas en muchos barrios, la suspensión de clases y varias familias evacuadas. Similares consecuencias se vivieron en la vecina Villa Nueva.

Este martes, ya con sol, el panorama en Villa María se presenta más alentador. Por prevención, la suspensión de las clases en todos los niveles se mantiene hasta el mediodía. Durante la mañana se decidirá si se retoman, como se prevé, las actividades para el turno tarde.

La misma situación se aplica para la Universidad Nacional de Villa María y la regional de la UTN.

Se creó un centro de evacuados y se recolectó ropa para las familias afectadas. 

En Villa Nueva, en tanto, la actividad escolar es normal, salvo en un establecimiento.

En cuanto al estado de las calles, este martes se mantenían cortados cuatro puntos en barrios de la zona norte, en los que el agua no permitía transitar. El resto de la ciudad volvía a la normalidad, con poca presencia de agua. A pesar de una nueva intensa lluvia del lunes por la noche, el nivel acumulado siguió bajando.

Cuatro retroexcavadoras trabajan canalizando en la zona rural para agilizar la salida de agua del sector urbano.

Unas 60 personas, entre ellas varios niños, pasaron la noche en dos centros vecinales dispuestos como puntos de evacuación preventiva. Allí recibieron comida, colchones, frazadas y ropa seca. Se analizará si este martes pueden volver a sus hogares. Son vecinos de barrio La Calera, el más afectado por el vendaval. 

Fuente: La Voz del Interior