Este lunes 21 de octubre comenzó el juicio por el crimen de Sandra Martín (56). Su pareja, Jesús Campos (53), está imputado por “homicidio calificado por el vínculo”. Durante la primera jornada declararon seis testigos, entre ellos los tres hijos de la pareja, una amiga de la hija mayor de ambos y dos excompañeros de trabajo de Campos.

El tribunal de la Cámara del Crimen está conformado por los vocales Guillermo Rabino, Claudio Requena y Alejandro Acuña. Además, cuenta con jurados populares.

El hecho

El hecho, según las partes, quedó acreditado. El homicidio de la mujer de 56 años se descubrió cuando Campos se presentó en la madrugada del 14 de octubre de 2018 ante las autoridades de la Departamental San Justo, de  la localidad de San Francisco, informando que había matado a su esposa y que había convivido tres días con su cadáver en la vivienda donde ambos residían.

Luego informó que el asesinato era producto de un pacto suicida entre ambos y que él había intentado sin éxito quitarse la vida. La víctima falleció por "asfixia por estrangulamiento".

El asesinato se produjo en octubre de 2018 en el interior de una vivienda de calle Larrea al 2129. Según indicaron fuentes policiales, el cuerpo de Sandra Martín estaba en la cama matrimonial, en avanzado estado de descomposición. Se estimó que llevaba dos o tres días fallecida.

Presentación del caso

El caso, al ser juzgado ante jurados populares, fue presentado por la fiscal de Cámara Consuelo Aliaga Díaz y por el abogado defensor de Campos, Héctor Flores.

En caso de Aliaga, la fiscal hizo hincapié en que aunque una persona le pida a su pareja que acabe con su vida, eso no exonera a la pareja de culpa porque la vida es un orden jurídico supremo que está protegido por ley. En segundo lugar, aseguró que Martín no estaba en condiciones de dar su consentimiento debido, entre otras cosas, a su adicción al alcohol, por lo que nada de lo que ella pidiera podía ser considerado como la manifestación de una persona que se encontraba bien. Asimismo, afirmó que durante el hecho Campos se encontraba en uso de sus facultades y que era funcional a la vida ya que quedó demostrado que trabajó durante varios años y pudo formar una familia. Por último, sostuvo que no existieron circunstancias extraordinarias por las cuales no haya tenido otra opción que matarla. Una opción hubiera sido buscar asistencia psicológica o psiquiátrica para la mujer.

Por parte de Flores, coincidió en que el hecho está acreditado por lo que no está en discusión lo ocurrido, sino las circunstancias que, dijo, "no las conoce nadie". El letrado mencionó que Campos padeció la situación y llamó a prestar atención a los relatos de los testigos. Cuestionó que se diga que Campos no pidió ayuda y resaltó que a pesar de haber mantenido una relación de pareja por 30 años con Martín a los que describió como "tortuosos", siempre estuvo a su lado.

Testimonios

Luego de que Campos se abstuviera de declarar, fue el turno de Victoria Campos (31), hija de ambos. La mujer explicó las causas por las que sus papás, oriundos de Arroyito, se vinieron a vivir a San Francisco. Dijo que fue porque sus padres estaban pasando por un mal momento económico y a la vez porque ella necesitaba alguien que cuidara de su hijo. Aunque en un primer momento ella se negaba a que fuera su mamá quien cuidara de él por la adicción al alcohol que ella tenía, finalmente accedió ante la promesa de su madre de que no volvería a hacerlo. Sin embargo luego de un tiempo en que su mamá volvió a tomar, desistió y les pidió a ambos que se fueran de su casa, por lo que se mudaron a la vivienda donde ocurrieron los hechos.

Victoria también habló de los numerosos trabajos que tuvo su padre en Arroyito, El Tío, Carlos Paz y San Francisco y acusó a su mamá de obligar a su papá a dejarlos, por diversos motivos.

Para la hija mayor de ambos, su mamá era "muy violenta, muy mala". Habló de maltratos continuos para con los tres hermanos e hizo referencia en varias oportunidades a las consecuencias que el consumo de alcohol dejaba en la mujer al punto, por ejemplo, de tener que arrastrarla desde el patio, donde estaba desmayada, hasta adentro de la casa.

Respecto a la posibilidad de someter a la mujer a un tratamiento psicológico, Victoria dijo que su mamá "se negaba a los doctores pero quería las drogas". Y relató que una vez que debieron internarla ella prometió internarse pero se escapó.

En segundo lugar declaró Brenda Campos (29), la hija del medio. Brenda fue en la misma línea que su hermana aunque adujo que las recurrentes renuncias al trabajo de su papá se debieron a "decisiones de pareja". La joven, que sostuvo que a los 16 años se fue de su casa para no estar con su mamá, manifestó que su papá no buscó ayuda porque su mamá no quería.

Tercero en declarar fue Dante Campos (27), el hijo menor de la pareja. Su declaración fue similar a la de sus hermanas. El joven habló, además, de que cuando su papá no tenía trabajo su mamá lo trataba de "vago, inútil, inservible".

También declaró Iris Montel de la Roche (30), amiga de Victoria. La joven indicó que conoce a Victoria desde hace 15 años y que si bien nunca tuvo contacto con sus padres, sabía que su mamá era alcohólica y "delirante" en lo que hacía, motivo por el cual cuando Victoria le contó que su deseo era que su mamá cuide de su hijo, ella le aconsejó que no. Además dijo que la mamá de Victoria la solía "hacer pelear" a ella con su hermana y manifestó que su amiga le contaba que su mamá le hacía dejar los trabajos a su papá.

En quinto lugar declaró Hernán Vocos (44), excompañero de trabajo de Campos, con quien cumplió funciones durante 8 años. Vocos afirmó que Campos estuvo a cargo de 6, 7 personas y lo describió como "tranquilo", "muy buena persona" y "muy amable", aunque reconoció que sabía por trascendidos que su compañero tenía problemas en su casa y una mala relación con su esposa. Y aseguró haber visto, en una ocasión, golpes como de un palo de escoba en su espalda.

En sexto y último lugar declaró Edelio Sánchez (50), otro excompañero de trabajo de Campos. Sánchez, que puntualizó haber pasado muchas horas con él en el trabajo, dijo que Campos "adoraba un montón" a su esposa y que si bien comentó sobre conflictos "se notaba que quería a su familia". También aseguró haberlo visto arañado en el cuello en una oportunidad y que no lo veía bien, aunque Campos no contaba los motivos.