Las manifestaciones y actos vandálicos provocados por el aumento en los precios de los combustibles en Ecuador han dejado siete muertos mientras el gobierno suspendió el domingo el toque de queda desde el mediodía hasta la noche tras la violenta jornada registrada la víspera.

La Defensoría del Pueblo informó que debido a las manifestaciones han muerto siete personas -entre ellas hay una mujer- y hay 1.340 heridos de diversa magnitud y 1.152 detenidos.

Muchas personas no pudieron moverse de los respectivos sitios de trabajo o lugares en donde se encontraban cuando entró en vigencia la acción de control militar, pero aprovecharon la mañana del domingo para avanzar a pie por las calles, donde en las primeras horas de la mañana no se veían controles ni vehículos militares.

Más militares y toque de queda

Los manifestantes no solo se han concentrado en las ciudades para evidenciar sus protestas, son que principalmente indígenas de la amazonia, han atacado y han impedido la normal producción de petróleo, el principal producto de exportación del país.

Antes de las jornadas de protesta, los pozos de la amazonia producían unos 430.000 barriles de petróleo, peor la producción ha caído a 176.029 barriles, según cifras del sábado entregadas por una fuente de Petroamazonas, que pidió el anonimato porque no está autorizado a dar esos datos.

Estas cifras dejan pérdidas por casi 14 millones de dólares diarios.

El gobierno del presidente Lenín Moreno se valió de esta medida, por primera vez en décadas, para hacer frente a generalizadas manifestaciones en la capital, donde un grupo de encapuchados atacó e incendió la Contraloría, que resguarda las investigaciones de la corrupción, especialmente ocurridas durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017).

Durante la tarde, otra turba de encapuchados causó un incendio y serios daños al canal de televisión Teleamazonas, al norte de Quito, y minutos más tarde otro grupo de similares características violentó el diario El Comercio, al sur de la ciudad, mientras cientos de indígenas se enfrentaban con la policía en un parque del centro norte, al que hicieron de base durante una semana de protestas.

Canciller

Detrás del intento de desestabilización a la democracia están fuerza externas de Venezuela, Colombia y del expresidente Rafael Correa, aseguró el domingo el canciller José Valencia, al explicar las protestas y actos de vandalismo del fin de semana, al tiempo que grupos indígenas rechazaban el sustancial incremento de los precios de los combustibles.

En diálogo con AP, Valencia dijo que hay pronunciamientos del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, "llamando abiertamente a la rebelión en Ecuador", mientras que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hizo público un comunicado en apoyo a las protestas.

Consultado acerca de las pruebas al respecto, respondió que "las investigaciones de la policía, de la fiscalía siguen su curso, tenemos múltiples evidencias", sin ofrecer más detalles.

"La gran preocupación en este momento es que las manifestaciones son un pretexto para muchos actores, muchos infiltrados en esas manifestaciones, para tener una agenda que va más allá de la protesta económica y la reclamación de orden económico, ellos tienen una agenda política y la violencia y el caos que sembraron ayer en la ciudad, un caos coordinado, nos deja ver que esa agenda política", aseguró.

Preocupación

Los países miembros del Mercosur manifestaron su preocupación por la situación en Ecuador, celebraron la decisión del gobierno y las organizaciones que protestan de entablar un diálogo y respaldaron al presidente Lenín Moreno.

Los gobiernos de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay "lamentan los actos de violencia registrados en las últimas horas" en el país andino, escenario desde principios de mes de protestas contra medidas de ajuste económico dispuestas por el gobierno.

Fuente: La Voz del Interior