La pandemia por el coronavirus demoró varias obras que estaban en ejecución en todo el país, no siendo nuestra región una excepción. Una de las más importantes actualmente en el departamento San Justo es la “Planta de clasificación, procesamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos” que se construye en un predio ubicado a tres kilómetros de distancia de la localidad de Porteña.

A este “vertedero regional”, como se lo supo denominar en sus orígenes, llegarán los residuos que se producen en ocho comunidades de San Justo: Brinkmann, Altos de Chipión, Seeber, Morteros, La Paquita, Freyre, Colonia Vignaud y la misma Porteña.

Carlos Baigorria, intendente de la localidad donde se levanta la ‘nave’ que recibirá la basura, contó a El Periódico que esta semana la obra pudo reactivarse mediante trabajos de electricidad ante la necesidad de una subestación que abastezca de esta energía al predio. Para ello, los ocho municipios en cuestión firmaron un convenio este lunes con la Cooperativa de Servicios Públicos de Porteña.

Planta de tratamiento de residuos en Porteña: intendente sostiene que la comunidad deberá tomar conciencia ecológica
Baigorria, en la punta de la mesa, en la reunión que se realizó con autoridades de la cooperativa. 

“Las tareas por parte de la empresa que ejecuta la obra iban a iniciar en marzo de este año, pero la pandemia demoró las cosas. A la subestación hay que sumarle ahora el mejoramiento del camino que une a la ruta 1 con la planta. Con ambas cosas resueltas, la empresa podrá resolver las cuestiones pendientes y traer la maquinaria acorde para su funcionamiento”, explicó el mandatario comunal.

“Entendemos que en dos meses estaría la obra eléctrica completa y estamos encaminados a tener respuestas de quien hará el servicio de mejoramiento del camino”, acotó Baigorria.

Costos y tiempos

Según estimaciones del intendente, por ambas obras los ocho municipios deberán abonar en total alrededor de 2,5 millones de pesos. Pese a ello, Baigorria reconoció que existe un compromiso del Gobierno provincial para subsidiar una parte de ese monto.

Esta iniciativa, cabe aclarar, tiene más de una década de vigencia. El Ente Regional adquirió este predio pero por cuestiones de financiamiento, entre otras, quedó trunco. Ahora se retomó hace un par de años y en la actualidad, pese a la pandemia, volvió a reactivarse.

“Si en agosto contamos con la obra eléctrica terminada y el camino listo le quedarían cuatro meses a la empresa para hacer lo que resta en la nave, el acondicionamiento interno del galpón, tareas correctivas ya que hubo un viento muy fuerte a inicios de años que produjo perjuicios, lo que la empresa debe reacondicionar para luego traer la maquinaria que es lo más importante”, consideró el intendente.

El predio contará también con una casilla para la guardia y un sistema de balanza para el pesaje de los residuos.

Conciencia

Baigorria sostuvo que llevar adelante este proyecto será un “gran desafío” para estas localidades, ya que cada ciudadano “deberá tener conciencia ambiental acorde a estos tiempos para no seguir contaminando”. También opinó que será un paso adelante para estos municipios y comunas debido a que existe una ley provincial “que los obliga a estar cerrando sus basurales a cielo abierto y a llevar adelante otra tecnología que signifique superar lo existente”.

Sobre Porteña, Baigorria señaló que hace décadas trabajan en la recolección diferenciada y en referencia a otras localidades que no lo hacen, indicó: “Deberán ir tomando mayor conciencia en la clasificación y selección de basura atento a que el pago que hace cada municipio cuando lleve basura será en función de las toneladas depositadas en la planta”. También reconoció: “El costo del tratamiento es elevado. Por eso se necesitará de un acompañamiento general de todos los vecinos, de lo contrario los estados municipales se verán forzados a incrementar tasas que tengan que ver con la posibilidad de afrontar una inversión semejante que es pagar por el tratamiento de los residuos que generan las familias”, finalizó.