La Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba sufrió importantes robos y daños materiales en un corto período de tiempo. El valor de todos los elementos sustraídos asciende a 5 millones de pesos e incluye tecnología que empleaban para docencia e investigación.  

Este viernes, cuando el personal de maestranza llegó alrededor de las 6, se dio cuenta que habían roto vidrios y puertas. Eran varios destrozos, pero sólo robaron un cañón y una notebook.

“Había sangre, se ve que la persona se cortó al ingresar. Incluso rompió un cielo raso; quedó todo filmado”, aseguró Juan Marcelo Conrero, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC, quien también aclaró que rápidamente mandaron a reparar todo.  

Al evaluar los elementos que faltaban, hicieron la denuncia e intervino Policía Judicial. “Pedimos refuerzos en la seguridad porque sabíamos que se venía el fin de semana largo”, le aclaró el directivo.

“Esta madrugada llamó la persona de maestranza porque habían roto de nuevo. Sacaron equipamiento muy caro. Equipamiento topográfico, computadoras y el cañón proyector”, denunció, indignado, el decano. 
Según registraron las cámaras de seguridad, en la última ocasión una persona fue sola y luego volvió acompañada. El hecho de inseguridad ocurrió este miércoles por la madrugada.

“Estuvieron yendo y viniendo alrededor de cuatro horas, no sé cómo no los vieron los efectivos de seguridad que fueron contratados para vigilar”, expresó molesto Conrero. “Tienen que haber ido con algún vehículo para llevarse todo”, opinó. 

El decano de la Facultad hizo especial hincapié en el daño que estos robos le hacen a la institución, al personal que allí trabaja y a los estudiantes. “Las cátedras están muy preocupadas. Conseguimos todo de a poco para mejorar nuestras investigaciones. Para nosotros es muy complicado por el presupuesto que manejamos, de hecho lo que nos robaron significa el 80 por ciento del presupuesto anual”, remarcó Conrero. 

El académico también consideró que “la Policía no hizo lo que tenía que hacer, fue una zona liberada”. 

Refuerzo en la seguridad

Ante el episodio del viernes, las autoridades de la facultad pidieron más adicionales. “La verdad es que hace tiempo pensamos en poner alarma, pero bueno, vamos de a poco, primero pusimos las cámaras de seguridad. Es un tema de presupuesto, no hicimos tiempo”, dijo el decano.

A las autoridades de esa facultad les resulta llamativo que estando a propósito las luces del hall encendidas, los policías de la garita no hayan visto nada. “Yo digo que es inoperancia. No voy a decir que es complicidad porque no tengo pruebas que indiquen eso, de hecho creo que se quedan dormidos porque trabajan demasiadas horas”, consideró.

Atentos

Algunos de los elementos que robaron no pueden ser empleados por la población en general sino que sirven para un campo muy específico de profesionales. Conrero pidió por favor atención a los agrimensores y estudiosos del área, por si les ofrecen instrumentos costosos o si los ven publicados en internet a la venta.

“Esos equipos de medición que para nosotros son fundamentales, no son para cualquiera, no tienen un mercado fácil. No sé qué van a hacer con eso. Capaz es más daño que otra cosa”, reflexionó el ingeniero.  
La solidaridad y el agradecimiento

Dentro de tanta desazón, Conrero rescató que algunos exalumnos de la Facultad se comunicaron para consultar cómo pueden colaborar en este difícil momento de la institución. Incluso deslizaron la posibilidad de hacer donaciones.   

La pista

Aparecieron apuntes de otra facultad en la escena, pero no saben si es para desorientar o realmente los olvidaron. Están realizando un trabajo minucioso para revisar los registros de alumnos y encontrar alguna coincidencia con los ladrones.

“Creo que se hacen pasar por estudiantes, merodean las facultades, hacen preguntas y analizan qué pasa”, dedujo Conrero.  

Fuente: La Voz del Interior