El presidente Mauricio Macri llevó en la noche del lunes su marcha del "Sí, se puede" a San Salvador de Jujuy, donde pidió el voto para forzar el balotaje frente a su rival Alberto Fernández, y advirtió: "No nos vamos a quedar callados mirando cómo nos roban el futuro".

Macri encabezará marchas del "Sí, se puede" este martes en Rosario; el miércoles en Mar del Plata y el jueves en Córdoba, lo cual será el cierre de campaña antes del inicio de la veda electoral.

"Queda menos de una semana (para las elecciones), tenemos que transformar esta sana locura que estamos compartiendo en estas marchas y salir a convencer al que todavía no sabe qué va a votar este domingo. Díganles que vamos a resolver lo que nos falta", enfatizó Macri.

El Presidente se pronunció así frente a miles de seguidores que se reunieron en la Plaza Belgrano del centro de la capital jujeña, donde estuvo acompañado por el gobernador Gerardo Morales y candidatos de Juntos por el Cambio de esa provincia, luego de la masiva "Marcha del Millón" del sábado en el Obelisco y del debate presidencial del domingo.

"No nos vamos a quedar callados mirando cómo nos roban el futuro. Quieren que estemos callados los que pensamos distinto", alertó el mandatario en otro pasaje de su discurso, en alusión al Frente de Todos. Al respecto, señaló: "Muchas veces aguantamos el dedito, el atril, la prepotencia, la canchereada, esa forma de ejercer el poder que no queremos más".

"Somos muchos los que estuvimos en silencio muchos años mirando la política y diciendo en eso no me voy a meter. Hicimos eso y nos equivocamos porque dejamos un espacio libre y permitimos que una minoría tome el Estado y dijeran que van por todo", agregó en otro cuestionamiento al kirchnerismo.

Por otro lado, aludió a la polémica en Bolivia por la suspensión del escrutinio de las elecciones presidenciales de ese país, donde Evo Morales busca su cuarto mandato seguido. "Que este Sí, se puede se escuche también en Bolivia porque hay que respetar la libertad y a los ciudadanos", sostuvo.

Sobre el final de su discurso, planteó: "Demostramos que se puede gobernar sin generar miedo ni odio, que se puede dialogar todos alrededor de una mesa, gobernadores, sindicatos y empresarios, que se pueden hacer obras en todo el país sin corrupción. Todas esas son las bases que proyectan un futuro mejor y que estos años valieron la pena".