Las princiales ciudades italianas, como la capital Roma o la siciliana Palermo, impondrán desde este fin de semana nuevas medidas restrictivas contra el coronavirus para buscar frenar la propagación de la enfermedad.

Según informó este jueves el diario Corriere, el Gobierno romano intensificará los controles en los parques y se restringirán los accesos a centros y calles comerciales.

Roma, capital del país, se ubica dentro de la región Lacio, una de las nueve que continúa considerada como "zona amarilla", o de bajo riesgo, según el mapa de peligrosidad dispuesto por el Gobierno nacional que divide al país en tres áreas.

Desde el sur de Italia, el alcalde de la capital siciliana Palermo, Leoluca Orlando, confirmó a Télam en comunicación telefónica que hasta el 3 de diciembre se prohibirá la circulación de personas por el centro de la ciudad, entre las 16 y las 22 de lunes a viernes y de 5 a 22 los fines de semana.

Para la franja nocturna, explicó, ya está vigente el toque de queda a nivel nacional dispuesto por el premier Giuseppe Conte y que también se aplica en la isla caracterizada como "zona naranja".

En Florencia, capital de la región Toscana, también "zona naranja", el Gobierno de Dario Nardella cerrará bares y restaurantes los fines de semana, y se evalúa la prohibición de visitar algunas plazas públicas.

En Bolonia, uno de los centros universitarios del país, el Gobierno local prohibió la presencia de artistas callejeros y los eventos en las calles del centro histórico, mientas que en la sureña Bari las autoridades dispusieron el cierre de los jardines públicos.

Otra de las principales ciudades del país, la norteña Milán, ya tiene en vigencia el cierre de bares y restaurantes, entre otras restricciones, al ser capital de la región Lombardía, catalogada como "zona roja" o de máximo riesgo epidemiológico.

Las medidas dispuestas por los Gobiernos locales se amparan en un decreto firmado por Conte a inicios de octubre en el que delega a las autoridades la posibilidad de establecer en sus comunas medidas aún más restrictivas que el toque de queda nacional nocturno dispuesto por el Gobierno.

Mientras, sigue vigente por lo menos hasta el 3 de diciembre, la división del país en tres zonas, amarilla, naranja y roja, de acuerdo con el índice de peligrosidad de cada región.

El miércoles, Italia superó el millón de contagios desde el inicio de la pandemia, aunque el índice de positividad descendió dos puntos frente al promedio de los días previos y se ubicó en un 14 positivos cada 100 test hechos.