España se adentró hoy en la segunda semana de confinamientos por el coronavirus en estado de alarma tras haber registrado un nuevo récord de muertes en un día, 462, lo que eleva el total de fallecidos a 2.182, mientras los contagios volvieron a incrementarse hasta llegar a los 33.089 enfermos.

De acuerdo con el último balance del Ministerio de Sanidad, España sumó desde ayer 4.517 contagios, mientras los pacientes graves también se incrementaron de 1.785 a 2.355, lo que representa el 32% del total.

El dato positivo es que 3.355 personas fueron dadas de alta tras haberse curado.

Madrid, la región más golpeada

En la Comunidad de Madrid, la zona más afectada por la pandemia, los fallecidos ya son 1.263, mientras los contagios se elevan a 10.575 y 942 personas permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

A pesar del incremento de los contagios y el aumento del número de muertos, las autoridades sanitarias consideran que los datos "dan cierta esperanza" de que la pandemia "se va conteniendo".

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, afirmó en videoconferencia que los datos "mantienen una tendencia" y destacó que "los ingresados en UCI por coronavirus en España se redujeron considerablemente".

Por su parte, el gobierno español informó en un comunicado que la vicepresidenta Carmen Calvo se encuentra internada en un hospital de Madrid por una "infección respiratoria" y que se le hicieron las pruebas de Covid-19, aunque se desconoce por el momento si está contagiada.

España permanece bajo estado de alarma desde el 14 de marzo, lo que obliga a la población a mantener un confinamiento casi total durante 15 días, aunque el gobierno español anunció ayer que la medida de excepción se ampliará 15 días más, con lo que el encierro durará al menos hasta el 11 de abril.

"Es una medida dramática, incómoda y que está afectando por completo las vidas de todos, pero los expertos coinciden en que es una media efectiva contra el coronavirus", argumentó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, al comunicar por videoconferencia la decisión a la población española.