Un hombre se grabó en España mientras tiraba una heladera por un monte en la provincia de Almería, para luego difundir el video por las redes sociales con la "broma". Pero la acción no terminó como lo esperaba: la Guardia Civil española lo identificó, lo denunció y también lo llevó hasta el lugar para que subiera por sus medios el electrodoméstico que había arrojado. Los policías, además, grabaron un video del hombre subiendo la heladera por la montaña y lo difundieron. Como si fuera poco, podría afrontar una multa por 45 mil euros, ya que fue denunciado, y fue despedido en su trabajo.

Todo comenzó hace unos días atrás, cuando a través de Twitter se difundió el video que muestra al hombre arrojando una heladera en un monte de Almería, mientras otro lo graba y hacen bromas acerca de cómo "reciclan" el electrodoméstico. Con esa prueba, en la que se ve además la patente del vehículo en que lo llevaban, la Guardia Civil inició una investigación y posteriormente el "bromista" fue identificado, reseñó El Periódico (Cataluña).  

En el nuevo video difundido se ve al hombre en la difícil tarea de recoger la heladera que había caído al vacío, con la ayuda de una soga y de un compañero. Un trabajo claramente más esforzado que el simple hecho de tirarla por el monte. 

El hombre, que llamativamente trabajaba en una empresa de gestión de residuos de la localidad de Olula del Río, se enfrenta a una posible sanción de hasta 45.000 euros y según el sindicato AUGC ha sido despedido de la empresa.

La tuvo que buscar 

El teniente del Seprona de la Comandancia de Almería, Sergio López, explicó que el individuo, tras ser identificado el lunes, reconoció los hechos, se mostró colaborador y llevó a los agentes al lugar donde tiró el frigorífico. "Se siente arrepentido", dijo el portavoz del instituto armado, que ha detallado que el hombre argumentó que pensaba "que eso había sido un vertedero de toda la vida y podía arrojar allí todo este tipo de aparatos electrónicos".

El hecho es que en España este tipo de acciones suponen una infracción de la Ley de Residuos, con sanciones graves de 900 a 45.000 euros, y en caso de tratarse de residuos peligrosos de 9.000 a los 45.000, además de la responsabilidad de la empresa.

La empresa, denunciada
De hecho, la Guardia Civil no solo denunció al hombre sino también a la empresa para la que trabajaba. Tras identificarlo y comprobar que el vehículo que llevaba tenía el nombre de una empresa distribuidora de electrodomésticos", pusieron el foco en dicha empresa, al tener esta "una responsabilidad tanto como por la supervisión de control del trabajador como por una gestión irregular continuada de esos residuos".

La investigación ha permitido descubrir la existencia de "irregularidades continuadas en el tiempo con respecto a los residuos". Los agentes constataron además que en la empresa no había ningún contenedor para depositar electrodomésticos y que desde hacía diez años no había ningún justificante de entrega de estos electrodomésticos a ningún gestor autorizado.  

El portavoz de la Guardia Civil ha recordado que este tipo de aparatos "pueden contener elementos peligrosos como gases perjudiciales para la capa de ozono y que una emisión continuada puede conllevar daños perjudiciales para el medio ambiente".