Villa del Rosario no duerme. La pequeña población del departamento Río Segundo sigue sacudida y conmovida por la brutal muerte de Belén Spring, una joven que terminó asesinada de una puñalada en el corazón. Por el crimen, ocurrido el pasado domingo a la noche, quedó detenido su hermano de 18 años.

Elián Frontera se presentó en la comisaría del pueblo, junto a su padre, e intentó defenderse y despegarse del caso, aduciendo que se había “defendido”. Imputado por homicidio simple por la fiscal Patricia Baulies, el muchacho fue enviado a la Cárcel de Bouwer, mientras sigue la investigación.

El caso se agrega a una preocupante serie de dramas intrafamiliares fatales que se viene registrando en la provincia de Córdoba. Con este crimen, ya suman ocho los crímenes en el seno familiar cometidos en esta geografía en lo que va del año, según un registro de La Voz. Como si la cifra no inquietara, no menor es otro punto que surge al analizar estos dramas: la sombra de la droga.

En este listado fatal no se cuentan los femicidios. Este año ya hubo 15 casos en Córdoba.

Fuentes judiciales y policiales resaltan que, en gran parte de los dramas familiares, surge como algo reiterativo la alta incidencia que tienen el consumo de drogas (en primera medida) y de alcohol como disparador de las agresiones dentro de cuatro paredes.

De hecho, en el drama ocurrido el fin de semana, se vienen recogiendo testimonios que dan cuenta de una violenta pelea entre los hermanos por un tema de drogas. El padre de los dos protagonistas de este caso señaló que faltan personas por ser detenidas.

“No quiere decir que todos los adictos a las drogas maten o dañen a sus familiares directos. Por lo general, siempre hay algo de fondo, un padecimiento psiquiátrico previo, una patología de base y, por cierto, una extrema vulnerabilidad social”, comentó a La Voz la fiscal Bettina Croppi, del fuero de violencia familiar. “Pero estamos viendo muchos casos. Muchas de las peleas familiares con saldo grave tuvieron un disparador común: consumo de drogas”, añadió.

“Es muy alta la incidencia de las drogas en este tipo de casos. Esta situación se ve en los casos de homicidios intrafamiliares, pero cuidado, también se ven en otros episodios serios como lesiones graves, amenazas y hasta privaciones ilegítimas de la libertad dentro de personas cercanas”, remarcó, por su parte, el fiscal Cristian Griffi, del mismo ámbito especializado. “Ya en los casos de femicidios, la situación es distinta, no hemos visto a la droga con un rol preponderante”, agregó Griffi.

El funcionario judicial destacó los estudios interdisciplinarios que se realizan a los acusados de estos casos. Se trata de análisis por parte de psicólogos y psiquiatras que, a la vez que detectan los perfiles de los acusados y situaciones patológicas (y de consumo de sustancias eventualmente), concluyen si es imputable o no.

Desde la Justicia insisten en que en muchas oportunidades se detectaron consumos importantes de estupefacientes que devienen en graves crisis familiares y que estas situaciones terminaron mal. Por caso, esta es la principal hipótesis que se maneja en el drama de un hombre que meses atrás mató de varios balazos a su hijo, como resultado de una violenta discusión en una casa de Alto Alberdi.

La cantidad de asesinatos intrafamiliares en lo que va en 2019 es relativamente similar a la de años anteriores. Esto demuestra que el fenómeno se consolida.

Doble crimen y confesión

“Se presentó en la comisaría para confesar el doble crimen y dijo que había consumido en exceso drogas y alcohol. Automáticamente, quedó detenido y no se le tomó declaración, porque no estaba su abogado. De todos modos, su relato es válido. Fue un hecho alevoso”, dijo semanas atrás, a este diario, el fiscal Raúl Ramírez.

Se refería a Micael Funes (27), quien está acusado de haber asesinado a puñaladas a sus abuelos (Luisa Castro y Amado Ciriaco Funes). Las víctimas fueron masacradas en su casa de Cosquín. Micael confesó que los mató tras una discusión y que se fue a dormir a su casa. Cuando se despertó y estuvo lúcido, fue a entregarse.

La investigación determinó que el muchacho se había instalado en Cosquín, junto a sus abuelos, escapando del infierno de las drogas.

El muchacho provenía de Río Tercero y tenía una grave adicción. En la causa se determinó que los abuelos lo ayudaban en lo afectivo y económico. “El joven dijo que pelearon porque quería plata para drogas”, comentó una alta fuente del caso.

Descuartizada

Otro joven sobre quien se intenta determinar si fue imputable o no es Nahuel Gerónimo (18), quien días atrás ahorcó a su hermana Norma. Otra hermana logró sobrevivir a la furia homicida y pudo llamar a la Policía. El espanto se escribió en un hogar de barrio Colinas de Vélez Sársfield, en la Capital provincial.

Cuando fue detenido, Nahuel trataba de descuartizar el cuerpo de Norma en el baño.

La hipótesis se centra en una posible patología psiquiátrica y no se descarta una eventual adicción a sustancias.

Voceros judiciales resaltan que se han detectado muchos episodios de violencia por parte de personas que ya poseían un trauma patológico serio previo al que se sumó un consumo de drogas.

Un operador judicial destacó: “Muchas mujeres se bancan los maltratos y hasta golpes de sus concubinos adictos. Pero cuando los tipos terminan vendiendo juguetes de sus hijos para comprar drogas, los denuncian”.

Crímenes dentro de cuatro paredes

En este listado quedan fuera los casos de femicidio.

Al padre. En mayo, un hombre de 65 años fue asesinado de varias puñaladas en su casa de barrio Alto Alberdi. Por el crimen, fue detenido su hijo de 34 años. El caso pasó al fuero de Violencia Familiar.

Al hijo. Un expolicía fue detenido en junio acusado de haber ultimado a tiros a su hijo de 23 años durante una violenta discusión ocurrida en el seno de un hogar de barrio Alto Alberdi. El muchacho tenía una severa adicción a las drogas.

A los abuelos. En junio, un joven de 27 años admitió haber asesinado a puñaladas a sus dos abuelos en la ciudad de Cosquín. El muchacho vivía allí para rehabilitarse de una adicción a las drogas. Quedó detenido.

A la hija. En la ciudad de Deán Funes, una mujer estranguló a su pequeña hija Ludmila (5) y luego abrió las hornallas de la casa. La mujer, Bianca López (23), se quitó la vida en la misma vivienda. Ocurrió en septiembre.

A la hermana. En septiembre, un joven que había llegado a Córdoba, desde Jujuy, estranguló a su hermana en una casa de barrio Colinas de Vélez Sársfield. Luego, quiso descuartizarla. También intentó matar a otra hermana. Se trabaja para determinar si el homicida es imputable o no.

A la hermana. El fin de semana, un joven se entregó en la comisaría de Villa del Rosario y dijo que había matado de una puñalada a su hermana mayor, en el marco de una pelea.

Al hermano. En septiembre pasado, un joven fue detenido en la ciudad de Villa María acusado de haber asesinado a puñaladas a su medio hermano. La víctima fatal fue Adrián Federico Acosta, quien tenía 42 años. Por el crimen, la Policía detuvo a Gastón Lezana, de 28. Las razones de la violenta pelea intentan ser determinadas por los investigadores.

Un caso en duda

Semanas atrás, una mujer fue hallada muerta con golpes en Alta Córdoba. El caso sigue bajo investigación. Se trata de establecer si fue maltratada por un hijo o si bien falleció por complicaciones tras una caída no curada a tiempo. La vivienda es humilde y los protagonistas residían en malas condiciones.

Fuente: La Voz del Interior