Fernando Báez Sosa fue brutalmente asesinado por un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell. Mientras era golpeado, uno de los deportistas tomó su teléfono celular, y filmó imágenes del momento. Ese video fue el que los peritos encontraron este lunes, entre los cinco terabytes de información obtenida de los 10 teléfonos celulares secuestrados.

Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima, dijo a TN que en la causa "hay infinidad de testimonio fílmico" y calificó de "idea insólita y macabra" el hecho de que uno de los acusados haya filmado la golpiza. 

"Se trata del hallazgo más insultante a la vida", enfatizó.
 
Análisis de datos

Dos discos extraíbles con cerca de cinco terabytes de información obtenida de los 10 teléfonos celulares secuestrados a los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell serán entregados hoy a la fiscal a cargo de la causa, informaron fuentes de la investigación.

Los voceros detallaron a Télam que el contenido de seis teléfonos iPhone, dos Huawei, un Motorola y un Samsung S10 fue volcado en dos discos extraíbles que esta mañana eran llevados a la sede de la Unidad Funcional de Instrucción 6 (UFI 6) de Villa Gesell para ser entregados a la fiscal Verónica Zambo.

En el teléfono de uno de los rugbiers encuentran un video de la golpiza a Fernando


Los artefactos fueron analizados por expertos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA), con sede en la Escollera Norte de la ciudad de Mar del Plata, quienes además de extraer los cerca de cinco terabytes de información, la analizaron y discriminaron la de mayor relevancia para la causa, explicaron las fuentes.

 
Con esta tarea concluyó por el momento la labor de ese equipo técnico policial, ya que ahora será la fiscal quien analice la prueba en el marco de la causa por el homicidio ocurrido el 18 de enero último frente al boliche "Le Brique".

Una fuente de la causa explicó que la extracción de datos incluyó información de la mensajería de texto, Wathsapp, capturas de pantalla y videos, incluso que hayan podido ser eliminados.

Los peritos recibieron seis teléfonos Iphone, dos Huawei y un Motorola, que pertenecen a los rugbiers, y que habían sido secuestrados durante el allanamiento que se realizó pocas horas después del crimen, en la vivienda que alquilaban en Villa Gesell.

 
Entre ellos se encuentra el Iphone 3 negro que pertenece a Máximo Thomsen (20), uno de los acusados de ser coautor del homicidio, y quien decidió no entregar la clave de acceso, al igual que los otros rugbiers.

Los otros cinco celulares de la misma marca pertenecen a Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), cuyo equipo 7 Plus, de color negro, tiene la pantalla astillada y una funda de los All Blacks.