Dos de los presos que participaron del motín el pasado viernes en el penal de Villa Devoto, en Buenos Aires, dieron positivo de coronavirus.

La información fue confirmada por fuentes del Servicio Penitenciaro Federal, quienes señalaron que uno de los infectados es Nicolás Cardozo, el joven que cayó desde uno de los techos de la cárcel.

El restante contagiado es Roberto Fontana, quien estaba pronto a recuperar su libertad. Ambos internos se encuentran en distintos hospitales.

Uno de los referentes de los pabellones señaló que desde el Ministerio de Salud les comunicaron que “el virus ya entró al penal”.

“A partir de esto se van a tomar las medidas necesarias para que no nos sigamos contagiando. Cada persona que tenga algún síntoma será aislado acá mismo en Devoto. La verdad que todo esto son muy malas noticias”, aseguró.

Nuevos acuerdo con los presos

Los presos del sistema federal y nacional junto con el Gobierno, la Justicia y otros organismos acordaron que se clasificará a los detenidos de acuerdo a parámetros que fijó la Cámara Federal de Casación Penal a partir de los cuales podrían obtener la prisión domiciliaria ante el riesgo de contagio del coronavirus.

Se trata de un nuevo acuerdo que firmaron presos de Devoto en representación también de otros internos del sistema federal y nacional, y que tiene como objetivo clasificarlos a los detenidos en subgrupos de acuerdo a lineamientos que fijó la Justicia sobre quienes estarían en condiciones de obtener la prisión domiciliaria.

Los parámetros los fijó la Cámara Nacional de Casación Penal y la Cámara Federal de Casación como instructivo para aquellos que puedan acceder a la prisión domiciliaria ante riesgo de contagio de coronavirus.

De acuerdo a ello, la clasificación se hará sobre presos con riesgo por enfermedades preexistentes o que superan los 60 años y se fijó un número de 1.280 detenidos, algunos de los cuales ya recuperaron su libertad.

Los presos que estén con libertad condicional, salidas transitorias ya otorgadas y los que tienen condenas menores a los 3 años o bien lleven con un lapso no mayor a los dos años de preventiva.

También se clasificarán a los extranjeros con trámite de expulsión y las embarazadas o con niños que estén tras las rejas.

Se hará una clasificación, que estiman en más de 6 mil detenidos, y luego cada juez o tribunal que lo tenga a disposición evaluará en cada caso si corresponde o no otorgarle la prisión domiciliaria.

Esos listados lo harán desde la secretaria de Justicia a cargo de Martín Mena, quien estuvo en la mesa de diálogo con los detenidos en representación del Gobierno, y el Servicio Penitenciario Federal.

Por otra parte, en la mesa de diálogo se comprometieron las autoridades a otorgarles a los detenidos elementos de protección e higiene, parte del reclamo que hicieron aduciendo que estaban desprotegidos frente al riesgo de contagio de coronavirus.

De la mesa de diálogo participaron representantes de los presos, el Gobierno a través del funcionario Mena, la Procuración Penitenciaria Nacional en representación de Ariel Cejas Melliare, la Defensoría General de la Nación, la Procuraduría de Violencia Institucional, y los jueces Daniel Morin y Gustavo Hornos, de la Cámara Nacional de Casación Penal y de la Cámara Federal de Casación Penal, respectivamente.