Cuarentena en la región: intendentes se mostraron conformes con lo realizado

La situación que se vivió en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio en las distintas provincias y ciudades del país no fue igual en cada lugar. Si bien en el departamento San Justo las medidas tomadas para prevenir el avance del coronavirus venían siendo similares, las características particulares de cada una marcaron diferencias.

El Periódico dialogó con los intendentes de Las Varillas, Arroyito y Freyre, quienes contaron cuáles fueron las medidas que se impusieron desde la cuarentena, cómo se fueron implementando las flexibilizaciones y cuál era la situación actual previo al anuncio del jueves del presidente Alberto Fernández sobre el ahora “distanciamiento social”.

Cabe señalar que hasta el pasado jueves, el departamento San Justo llevaba registrados 14 casos en total: cuatro en Brinkmann, tres en Morteros, tres en San Francisco, dos en Arroyito y dos en Marull.

“Los varillenses hicieron un gran trabajo”

En Las Varillas, lo primero que se hizo decretada la cuarentena fueron fuertes controles en los tres ingresos principales a la ciudad. Así, mediante puestos de 24 horas, se realizan desinfecciones a vehículos con arcos sanitizantes y controles de temperatura y testeos de olfato a conductores y pasajeros. Mientras tanto, el resto de los accesos a la ciudad fueron bloqueados.

En materia de salud, se consiguió un semirremolque dentro del cual se llevan adelante hisopados cuando hay personas con síntomas de Covid-19. De esa manera se evita su ingreso al nosocomio. De igual forma, el hospital local fue dividido para atender por separado a pacientes con problemas respiratorios y no respiratorios y se hicieron dos unidades de terapia, una para pacientes con coronavirus y otra para pacientes con otras patologías.

El barbijo sigue siendo obligatorio para ingresar a comercios y dependencias públicas; y optativo, aunque con buena aceptación, en la ciudad.

“Debido al gran trabajo que hicieron todos los varillenses, en conjunto con el municipio, por todas las medidas que hemos tomado logramos no tener casos de Covid-19. Por eso insistimos y creemos que estamos en condiciones de que nos sigan habilitando rubros que aún no están permitidos. Hemos presentado al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) todos los protocolos. Creemos que por ahí muchas medidas se toman a otro nivel, como Córdoba, y nosotros tenemos otra realidad”, indicó el intendente Mauro Daniele, previo al anuncio de Fernández.

Hasta este viernes, los comercios trabajaban de 7 a 13 y de 16 a 19, mientras que la obra privada lo hacía de 8 a 16. Las fábricas, de maquinaria agrícola principalmente, tienen actividad de 5 a 18 para dar respuesta a la demanda en época de cosecha, aunque en turnos para cumplir con el distanciamiento social.

Debido a la cuarentena, y con ella a la imposibilidad de trabajar para muchas personas, las demandas sociales se incrementaron, informaron desde el municipio. Así, comenzó a brindarse asistencia con módulos alimentarios y para los servicios esenciales. “Se hizo un gran trabajo. Tenemos un Consejo Consultivo Social en el cual estamos todas las instituciones que, trabajando en conjunto, fuimos brindando ayuda y contención, sobre todo para trabajar informados de qué es lo que hacía uno y otro, para que no pasara que ayudáramos mucho a una familia y nada a otra”, afirmó Daniele.

Asimismo, hace unos días lanzaron una campaña solidaria y la comunidad respondió –dijo- “muy bien”: “Lo hicimos junto con la cooperativa, la municipalidad y el centro industrial y comercial. Se llamó ‘Conectados’. Fue un programa solidario en el cual había juegos, eventos, y la gente durante toda la semana va donando mercadería para ser distribuida entre los que más la necesitan”.

Arroyito: una cuarentena “con movimiento” desde el primer día

En Arroyito, el hecho de que la industria alimenticia y agrícola-ganadera agrupe a gran parte de su población generó una situación un tanto atípica.

“Son las más fuertes y son dos puntos que nunca estuvieron privados de trabajar. Con Arcor, Dulcor y las empresas relacionadas tuvimos una ciudad en un 40% trabajando”, recordó el intendente Gustavo Benedetti.

En la ciudad, cada acción fue medida en conjunto entre diversas instituciones que forman parte del Centro de Emergencia de Arroyito (CEA), una entidad que tiene una función similar a la del COE. “Hemos acatado todas las medidas del Gobierno nacional, pero hemos compartido una cuarentena con movimiento, con mucho cuidado pero con una ciudad trabajando”, aseguró el mandatario.

A raíz de los cuidados, la ciudad sólo tuvo dos casos positivos de coronavirus, aunque importados: el de una mujer, paciente del Hospital Italiano de Córdoba, donde hubo un brote, y su marido. Ahora en estos días se conocerán los resultados de las contrapruebas de las 35 personas aisladas que hay por este caso, aunque ninguna de ellas tuvo síntomas compatibles con la enfermedad.

Mientras se siguen llevando a cabo controles con personal de Gendarmería, de Policía Federal y de efectivos locales, Benedetti destacó que la comunidad tomó conciencia sobre la importancia de la cuarentena así como del uso del barbijo para ingresar a comercios o para trabajar.

“A medida que se fue flexibilizando fuimos planteando flexibilizar adentro, con mayor movimiento, y controlar los ingresos. Tenemos 80 camiones por día que vienen de todo el país a Arcor y eso genera una exigencia. Más allá de que las empresas hacen controles a los ingresos, también hay un control preventivo en la ciudad”, indicó el funcionario, que especificó que los mismos se llevaban a cabo desde las 6 hasta la medianoche y que también colabora Seguridad Ciudadana.

Benedetti también agregó: “Teniendo en cuenta que a las 22 termina el turno de Arcor e ingresa el otro, en 30 minutos se termina el movimiento”.

Los comercios arrancaron con un horario fijo de 8 a 14, que después se extendió de 8 a 16. A partir de que después del mediodía el movimiento se veía reducido, se desdobló el horario y se extendió hasta las 19 en comercios de rubros ajenos a la alimentación, hasta las 20 en supermercados y hasta las 22 en despensas y similares. En tanto, el delivery funciona sin horarios.

“La ciudad está un 70% activa. Están faltando bares, restaurantes y gimnasios, que son los más afectados en este momento. Guarderías también, generan 50 puestos de trabajo que hoy se ven perjudicados. Desde el Estado hemos planteado un programa social en conjunto tratando de llegar a todos los sectores con Cáritas y Centros Vecinales”, reconoció el intendente, quien este fin de semana analizará la etapa nueva de “distanciamiento social”.

En lo que respecta a salud, desde antes de la cuarentena se acondicionó el hospital con un bloque de internado para Covid-19 con ocho camas y cinco de terapia con respiradores: “Se dividió el hospital, se hicieron algunas reformas, se hizo una guardia de consultorios febriles. Fue un trabajo en conjunto con el Colegio Médico. Se comprometieron a trabajar las dos clínicas privadas que tienen servicio de emergencias y terapia. Un día hace guardia una y el otro día la otra”, informó.

En la inversión, para la adquisición de trajes y equipamiento, también colaboraron empresas locales. “A medida que va pasando el tiempo le vamos ganando. Mientras podamos mantenernos en esta línea, sin casos a partir de este bloqueo que se ha hecho con el caso externo, ese va a ser el logro. Notamos mucho compromiso de la gente, porque saben que el riesgo es dar marcha atrás a toda esta situación”, finalizó Benedetti.

En Freyre, sin casos y conformes con lo trabajado

En Freyre, que no contabilizó hasta el momento casos positivos de coronavirus, desde un primer momento la prevención estuvo enfocada en el control de los  ingresos a la localidad, como en los demás lugares.

“Nos enfocamos como el resto de las localidades en aquellos viajeros que venían del exterior, sobre todo de zonas de riesgo. Fuimos haciendo un seguimiento y gracias a Dios no tuvimos ningún caso”, explicó su intendente, Augusto Pastore.

Decretada la cuarentena, a los trabajos de prevención se le sumaron las tareas sociales: “El primer mes nos enfocamos en cómo podíamos ayudar en materia económica a aquellos segmentos que no podían trabajar”. Paralelamente, indicó Pastore, seguían de cerca el dengue con tareas preventivas.

“Cuando empezaron las primeras flexibilizaciones de oficios se descomprimió mucho la situación social, ya que más de 250 personas pudieron volver a trabajar. También ayudaron mucho las flexibilizaciones de algunos comercios que también venían estando muy golpeados producto del cierre”, sostuvo el mandatario.

A la espera de lo que viene desde la próxima semana, Pastore recordó que el municipio lanzó una línea de crédito sin intereses con 3 meses de gracia y con una ayuda en el pago de las dos últimas cuotas por parte del Estado.

“Seguimos las indicaciones que nos daban los protocolos que el COE central establecía. Aprobamos primero en el Comité de Crisis municipal los protocolos y luego los pasábamos al Concejo Deliberante para poder ser aplicados. No hemos modificado lo que los protocolos establecen hasta esos días”, refirió.

Así, los comercios trabajaban hasta el viernes de 8 a 12 y de 16 a 19, al igual que los oficios. En cuanto a salidas recreativas, a partir de esta semana se amplió el horario de 10 a 18 teniendo en cuenta fecha y terminación del DNI. Y este fin de semana vuelven algunos deportes.

“Estamos cerca de llegar al objetivo del Ministerio de Salud, entendiendo que el trabajo que se ha hecho en Córdoba fue muy interesante, conteniendo los distintos brotes que fueron surgiendo y esperando que la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires puedan también contener estas situaciones difíciles, porque son vecinos nuestros. Todos somos parte del mismo país y queremos que nos vaya bien a todos”, finalizó.