Tras detectarse cuatro casos de Covid-19 entre la población de la penitenciaría, las autoridades del Servicio Penitenciario de la provincia de Córdoba informaron que la situación epidemiológica en la Unidad de Contenidos y Aprehendidos (UCA) estaba bajo control. 

Sin embargo, según señaló La Voz del Interior, este jueves los internos pidieron nuevos hisopados y en el pabellón amarillo no recibieron el alimento.

"El lunes, cuando fui a dejarle paquetes a mi marido, ya corría el rumor de que había un caso en la UCA. El miércoles fueron confirmados, pero después de los hisopados llevaron a los aprehendidos del pabellón azul al verde y al amarillo”, aseguró M., quien pidió no ser identificada.

La mujer, familiar de una persona detenida en este establecimiento penitenciario, aseguró que una de las personas que dio positivo era del pabellón azul. Por esta razón, los detenidos volvieron a pedir un análisis para descartar riesgos.

Según señala el diario capitalino, las autoridades registraron la medida de fuerza de los presos. Sin embargo, adjudicaban la raíz del reclamo a la celeridad en la tramitación judicial de las causas.

“El único y legítimo pedido de los presos es que se garantice su salud. Cuando pidieron que se cumplieran las medidas de control, obtuvieron como respuesta el ofrecimiento de cubrebocas y alcohol en gel. Se niegan a hacer un hisopado”, reiteró M.

En la UCA, cabe destacar, se encuentran alojados los nueve detenidos en allanamientos del pasado lunes, que fueron ordenados por la Justicia Federal en el marco de una investigación que intenta determinar si hubo una asociación ilícita fiscal. Estos son: Mauricio Pizzi y su esposa, María Abtt; Diego Manzotti, y Domingo Benso, gerente del grupo cooperativo Mutual Devoto, todos de esa localidad; los contadores Omar y Agustín Granelli, de Morteros, y Pablo Barbieri, y los contadores Miguel Montali y Lucas Zoppetto, de San Francisco.