Juan Viroche (46), un sacerdote que en los últimos años realizó varias denuncias contra organizaciones vinculadas con la venta de drogas que operaban en la zona este de Tucumán fue encontrado hoy muerto en el interior de su vivienda en la parroquia y los investigadores procuraban determinar las circunstancias del hecho, informaron fuentes policiales.

El cura presidía la iglesia Sagrado Corazón de la localidad de Ingenio La Florida, ubicada a 70 kilómetros de la capital provincial, informaron fuentes policiales a la agencia DyN. El cuerpo de Viroche apareció en su dormitorio dentro del predio de la paroquia y estaban sus pertenencias desaparramadas por el piso.

Según los investigadores, los restos no tenían signos de violencia, al igual que los accesos a su casa, que tampoco fueron forzados. Sin embargo, el fiscal General de Tucumán, Gustavo Gómez, en declaraciones televisivas descartó la hipótesis  de un suicidio y aseguró que pudo haber sido torturado. La Justicia ordenó que el cuerpo del fallecido sea sometido a una autopsia para establecer la causa de su muerte.

En los últimos años, el religioso fue enfático en denunciar la criminalidad en las localidades del interior de la provincia. Vecinos señalaron que el sacerdote les había comentado su intención de alejarse de Ingenio La Florida, por las amenazas que habría recibido.

El hostigamiento contra su figura incluyó frecuentes robos durante el año pasado. Entonces, Viroche no tuvo dudas de responsabilizar al avance del narcotráfico que "corrompía" a adolescentes y jóvenes de la zona.

Una muestra de la labor social del sacerdote tuvo lugar en el pasado noviembre de 2015, cuando ofició una misa al aire libre en la localidad y comuna rural de Delfín Gallo, ubicada en el departamento de Cruz alta, a 10 kilómetros de la capital provincial. Durante la celebración religiosa, pidió por un pueblo sin drogas ni robos.

Viroche era muy querido por los vecinos, ya que desde hace algunos años se dedicaba a denunciar el accionar de esos grupos y solía pedir en sus misas que todos colaboraran para tener un pueblo sin drogas ni robos. La muerte provocó estupor y conmoción entre los vecinos de la zona donde el religioso desarrollaba su ministerio. Los lugareños dedicaron múltiples mensajes de cariño y de despedida para el sacerdote en su cuenta de Facebook. 

Fiscal descarta suicidio

"Que lo quieran disfrazar  de un suicidio es otra cosa", dijo en TN el fiscal General de Tucumán, Gustavo Gómez, quien desestimó la versión de que el cura se haya quitado la vida ya que fue encontrado ahorcado dentro de la parroquia.

Según relató el funcionario: "El cuerpo fue encontrado con signos de tortura. Con golpes. Yo descarto el suicidio, su personalidad no daba para esa situación. No es un sacerdote común es un hombre comprometido con la vida".