El presidente Jair Bolsonaro justificó el trabajo infantil, que está penado por ley en Brasil, así como la autorización de portación de armas para menores de edad, que fue rechazada por el Congreso.

"Cuando un chico de nueve o diez años está trabajando siempre hay alguien que dice que eso es trabajo esclavo, yo no sé si es así", planteó, y siguió: "pero cuando la gente ve a un menor fumando un cigarrillo de crack nadie dice nada".

El presidente consideró que sería interesante que haya una revisión de la legislación que no autoriza el trabajo de menores de 14 años, pero aclaró que no será él quien la impulse.

"Trabajar no afecta la vida de nadie, pero quédense tranquilos que no voy a presentar ningún proyecto que despenalice el trabajo infantil porque si lo hiciera sería masacrado", admitió durante una transmisión en vivo anoche por las redes sociales, según recogió la agencia de noticias Ansa.