Alana Mina, una flamante geóloga sanfrancisqueña egresada en 2018 de la Universidad Nacional de Córdoba, regresó días atrás de una experiencia por la cual pasó 38 días a bordo del barco Da Yang Yi Hao sobre el océano Índico. Durante ese período, junto a otros profesionales realizó maniobras para poner y sacar instrumental científico del océano y, así, trabajar con registros geofísicos.

Su pasión por la Geología nació desde que era pequeña. Según contó, cuando tenía siete años, de vacaciones con mi familia, se interesó por un puesto de minerales. "Desde ese momento comencé mi colección y a investigar qué causaba que fueran tan diferentes. Con el tiempo, me enteré que una rama de la Geología se dedicaba al estudio de los minerales", manifestó.

Eso la llevó a comenzar, en 2012, la carrera de Geóloga en la Universidad Nacional de Córdoba de donde egresó a mediados del año pasado.

La beca

"A partir de ese momento, estando recibida, comencé a buscar oportunidades laborales o de capacitación. Yo estaba trabajando en el Museo de Mineralogía "Alfred Stelzner" de la Universidad como ayudante. Un compañero de la Facultad le envió la información sobre un programa que había hecho al director del museo. Fue él quien me hizo conocer sobre este programa", recordó Mina.

Pasó casi 40 días a bordo de un buque chino para estudiar el océano Índico

La profesional explicó que el programa de entrenamiento del que participó forma parte de una condición de la International Seabed Authority (ISA), el organismo que tiene jurisdicción sobre las aguas internacionales. "Como condición para que otras organizaciones exploren en estos sectores, deben realizar programas de entrenamiento para profesionales o estudiantes de países en desarrollo. Estos programas consisten en exploración de sulfuros polimetálicos en el fondo oceánico a bordo de buques científicos", explicó.

Luego de aplicar a la convocatoria que estaba abierta en ese momento, correspondiente a la China Ocean Mineral Resources Research and Development Association (COMRA), a fines del año pasado le llegó la noticia de que había quedado seleccionada junto a otros tres extranjeros de Myanmar, Chile y Filipinas.

Así fue como en mayo pasado partió rumbo a Isla Mauricio, al este de Madagascar, para unirse al resto de la tripulación en Port Louis. El barco, denominado Da Yang Yi Hao, zarpó el 9 de mayo.

Pasó casi 40 días a bordo de un buque chino para estudiar el océano Índico

Sobre cómo fueron esos días en el océano Índico, Mina contó: "Durante los 38 días de viaje realizamos maniobras para poner y sacar instrumental científico del océano (cámaras, equipo para toma de muestras) y trabajamos con registros geofísicos. Las tareas corrían durante 24 horas, pero los científicos estábamos divididos en tres grupos de 8 horas de trabajo cada uno".

"La exploración se centra en cuatro bloques: geológico, geofísico, químico y biológico. En este segmento de trabajo, el enfoque fue principalmente geológico-geofísico. Cuando el buque volvió a tierra, una parte de la tripulación nos fuimos y vinieron nuevos científicos orientados a química y biología para volver al océano", añadió.

Pasó casi 40 días a bordo de un buque chino para estudiar el océano Índico

Proyectos

La joven profesional apuntó que, teniendo en cuenta que egresó hace poco tiempo, planea seguir perfeccionándose y especializándose en un área de la Geología.

"Posiblemente en el futuro me gustaría hacer un doctorado o maestría. Viajar es algo que me gusta y que planeo seguir haciendo cada vez que tenga oportunidad. La Geología es algo que se aprende en el campo, no en los libros. Por lo que salir al terreno es obligatorio", sumó.

Actualmente trabaja para Carl Zeiss, una empresa fabricante de equipos ópticos, medidores industriales y aparatos médicos fundada en Jena, Alemania, en 1846 por el óptico Carl Zeiss. 

El puesto que tiene, apunta, es un desafío. "Durante la carrera no tuve la oportunidad de interactuar mucho con el tipo de instrumental científico que manejo ahora, hasta que realicé mi tesis. En ella trabajé con microsonda de electrones y microscopio electrónico de barrido y, en parte, fue lo que me abrió la oportunidad. Así que, por el momento, el trabajo es un aprendizaje continuo y me encanta", sostuvo.

"Si a uno le gusta algo, tiene que seguir adelante"

Sobre el final, Mina se refirió a la necesidad de profesionales afines. "En general, hace falta gente que estudie ciencias duras y ciencias naturales. No son carreras fáciles. Todos nos asustamos cuando vemos matemáticas, física o química. Pero creo que si a uno le gusta de verdad algo, tiene que seguir adelante", dijo.

Y concluyó: "Las cosas se pueden poner difíciles, pero si uno disfruta lo que hace, es más llevable. Y, sobre todo, cuando surgen este tipo de oportunidades las experiencias que uno puede vivir son increíbles".