El complicado momento que vive el país se palpa en distintos planos. Ni siquiera las empresas más importantes están ajenas a esto. Un ejemplo de ello es la empresa Arcor, que informó que sigue acumulando balances en rojo.

La compañía que pertenece a la familia Pagani y que tiene sede en Arroyito indicó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que, entre enero y marzo de 2019 sufrió una pérdida integral de $ 874 millones. En 2018, durante ese mismo período, había logrado una ganancia de $ 382 millones.

A la hora de explicar las razones que generaron estos resultados, indicaron que tienen “estrecha relación” con la devaluación de peso frente al dólar (que se inició en abril de 2018), la recesión económica y la retracción en el consumo.

Ante este cuadro cambiante de situación, Arcor fue rearmando sus planes de negocios y uno de los últimos movimientos que realizó fue cerrar la planta que La Campagnola tenía en Mendoza y mudar la producción de esa marca a San Luis.

Arcor y Bagley se encuentran en tratativas para adquirir en forma conjunta, por unos 12 millones de dólares, las acciones necesarias para alcanzar el 47,48 por ciento del capital social de Mastellone, empresa dueña de La Serenísima. Esa operación depende de la aprobación de la autoridad de defensa de la competencia de Brasil. El acuerdo marco establece que la compra de acciones podría llegar hasta un máximo del 49 por ciento de las acciones de Mastellone.

De todos modos, continúa trabajando en variables para buscar reducir su déficit.

Fuente: La Voz del Interior