Hace unos días, un ciclista fue arrollado y abandonado en la autovía nacional 19 a la altura de Monte Cristo y quedó internado en grave estado en un sanatorio privado, con distintas lesiones en la cabeza y el tórax. La víctima, de 26 años, se dirigía a trabajar.

Tres días después de ocurrido el siniestro vial, el conductor que había fugado se presentó finalmente ante la Policía, admitió todo y entregó el rodado.

Quedó detenido por algunas horas hasta que, por decisión judicial, se le otorgó la libertad. El automovilista fue imputado como supuesto autor del delito de lesiones culposas agravadas.

El vehículo, un utilitario Fiat Fiorino blanco, fue secuestrado.

Resultaron claves las cámaras de seguridad de una empresa.

Atropellado y abandonado

El hecho sucedió el martes 9 de junio pasado alrededor de las 6.30. A esa hora, y por la autovía nacional 19, pedaleaba Lucas Avendaño, de 26 años. El muchacho se dirigía a trabajar a una planta de gas ubicada en las inmediaciones.

Todo estaba oscuro a esa hora. Cuando faltaban alrededor de 200 metros para llegar al predio, fue atropellado por un vehículo.

En una filmación de una cámara de seguridad, obtenida posteriormente, se ve al rodado detenerse y a una persona que se baja a mirar, luego vuelve rápido, se sube y se marcha raudamente del lugar.

En efecto, según denunciarían luego los allegados a la víctima, Lucas fue abandonado y quedó tirado en el pavimento. A su lado, quedó la bicicleta.

El drama se descubrió aquel martes a la mañana por los propios compañeros del muchacho, quienes estaban preocupados porque él no llegaba.

Cuando amaneció, lo encontraron tirado. A los pocos minutos, arribó la Policía, que, a su vez, dio parte a un servicio de emergencias que acudió al lugar. El ciclista estaba lúcido y pudo dialogar con ellos.

Ya en un centro de salud privado, se constató que Avendaño había sufrido heridas en el cráneo y en la zona torácica. Quedó internado en grave estado.

En el lugar del siniestro, unos amigos del muchacho hallaron piezas rotas de la óptica de una Fiorino, según declararían luego en declaraciones periodísticas.

Poco después, consiguieron unas filmaciones de una cámara de seguridad y se la aportaron a los investigadores, quienes trataban de esclarecer este episodio de tránsito.

El pasado viernes 12, tres días después del siniestro, un hombre se presentó en la comisaría de Malvinas Argentinas y admitió haber sido el conductor fugado.

Se trata de Diego Martín Sánchez, de 41 años. Fue fichado, imputado y, tras quedar unos momentos demorado por los trámites de rigor, quedó libre.

“Fue un error”

“Fue un error y lo admitió. Fue un extravío de la mente”, expresó el abogado Carlos Nayi, quien representa al conductor acusado desde el mismo viernes.

Nayi explicó que el conductor efectivamente se marchó del lugar, pero lo vinculó a un error de la conciencia. Indicó que, tras entrevistarse con él, y tras representar a un letrado que había estado antes, se estableció la decisión de entregarse. “Mi indicación fue de inmediato reconocer su participación en el hecho. Su voluntad era la misma. Se decidió colaborar con la Justicia como debe ser. Fue y reconoció el error de marcharse, fue todo producto de un extravío de la mente”, indicó el letrado.

Nayi señaló, por otro lado, que la esposa del conductor fue quien “llamó a la Policía ese mismo martes para alertar todo lo que había pasado” y así atender al herido.

Avendaño permanece internado en un centro médico.

Fuente: La Voz del Interior