Generalmente, el conductor estaciona el auto, mira por el espejo retrovisor para ver si viene algún auto, y se baja. Sin embargo, los coches no son los únicos vehículos que circulan por la calzada. También circulan bicis y motos, los principales afectados por el doored o dooring.

El dooring, que deriva de door -puerta en inglés- es un término que hace referencia a la típica situación que sufren los ciclistas al ser golpeados cuando un conductor abre la puerta de un auto. Debido a que bicicletas y motos deben circular por el carril que está junto a las zonas de estacionamiento, son los principales afectados por el dooring.

A raíz de este problema, Holanda creó una técnica que consiste en que los conductores abran la puerta del vehículo con la mano más lejana a la puerta. Si estamos conduciendo, deberemos abrir la puerta con la mano derecha. Esto hace que el torso gire y resulte más natural mirar hacia atrás, lo que podría evitar la colisión con un ciclista, ya que la vista tiende a posicionarse sobre el lateral y el sector trasero del auto.

Un país que respeta a los ciclistas

Los holandeses llevan más de 50 años aplicando este método y se incluye dentro de los puntos a superar en el examen de manejo para sacar el registro. Se calcula que allí hay unas18 millones de bicicletas circulando para una población de 17 millones de personas.

Se calcula que en los Países Bajos, con 16 millones de habitantes, hay 16 millones de bicicletas. Es un ejemplo de sociedad totalmente acostumbrada a los ciclistas. Los trayectos cortos a menudo se realizan sobre dos ruedas (y sin motor). En la capital, Ámsterdam, hay más de 500 kilómetros de carril bici.

La forma de incluir a los ciclistas en las ciudades argentinas es un debate vivo. Lo que no admite discusión es la necesidad de que los conductores acepten que los ciclistas son un elemento más del tráfico.

Fuente: tn.com.ar/ Agencias