En su libro Las excusas engordan. Un plan integral para mejorar tu vida (Ed. Grijalbo), el entrenador Daniel Tangona dedica un capítulo a desterrar los mitos sobre el ejercicio físico y la salud. Para hacerlo, convocó al doctor Máximo Soto.
 
A continuación, un extracto de estos postulados.

Si transpiro más, adelgazo
"Muchos piensan que si se envuelven en plástico y salen a correr, transpiran y adelgazan más. Yo les digo que lo que están haciendo es simplemente levantar la temperatura corporal". (Tangona) "Sí, están deshidratándose. No tiene sentido, menos si lo que deshidratás, después vas a volver a ingerirlo. Y tampoco tiene ningún sentido estar deshidratado, porque les hacés mal a los riñones, al corazón, al cerebro, todo tu cuerpo". (Soto)

Si no duele, no sirve
"Cuando sentís dolor, interpreto que el cuerpo te está mandando un mensaje. Y ahí tenés que parar. El dolor se puede experimentar en un estadio en el que te cause placer pero, cuando se hace más fuerte, es peligroso". (Tangona) "El tema de trabajar hasta provocar el fallo muscular, a la larga logra la contractura y el aumento de la masa muscular, la hipertrofia. Todo depende de qué trabajás o de lo que quieras lograr, pero en muchos casos no sirve el dolor". (Soto)

Dejar de entrenar hace que los músculos se transformen en grasa
"Hay un gran error conceptual ahí, pues un tejido no se puede transformar en otro. La grasa es una cosa y el músculo, otra. Lo que sí pasa al dejar de entrenar es que aumenta el tamaño del adipocito, la célula donde está la grasa. Eso se llena de lo que estás comiendo, porque no trabaja el músculo. Y por otro lado, el músculo se achica porque no recibe ejercicio. Entonces es un doble juego, el tejido graso aumenta y el músculo disminuye". (Soto)

Si hago mucho ejercicio, puedo comer lo que quiera
"Hay dos posturas al respecto de esto. Está el que es flaco, hace ejercicio y entonces piensa que puede comer. Ese es un porcentaje muy bajo de gente que sabe mucho. Y la otra postura es: 'Acabo de jugar un partidito de fútbol y ahora estoy esperando el asado'. Ese último seguro que tiene panza. Así no hay un equilibrio diario, hay una sobrecarga en el fin de semana, y por más que hayan hecho ejercicio, no sirve". (Soto)

Recién después de 20 minutos de hacer ejercicio se empiezan a quemar calorías
"En realidad lo que se queman son grasas, y las personas con alto entrenamiento pueden pasar tiempo sin quemar ni una sola a diferencia de uno que acaba de subirse a la cinta y empieza a sudar a los cinco minutos. Va a depender del entrenamiento previo y de sus funciones humanas, fisiológicas. Si al obeso lo ponés a correr de golpe, es probable que enseguida esté transpirando y quemando grasas, pero no sucede con la gente común. Hasta que todo el cuerpo se pone en funcionamiento, tarda un poquito. Cuánto, depende de cada persona". (Soto)

 Hay un momento del día mejor que otro para entrenar
"Quizá te acostumbraste a entrenar a la mañana y te sirve más, o no te gusta la mañana y lo hacés a la noche. Varía en cada uno. Hace tiempo se escribió que era mejor entrenar a la noche, y hay gente que salió decir que no era así, porque había mayor dióxido de carbono en el aire. Claro, si corrés en la plaza seguramente haya menos autos a la noche que a la mañana, pero es una posibilidad muy baja sin sentido". (Soto)

Es peligroso comenzar a hacer ejercicio en la tercera edad
"Previo chequeo médico y un electrocardiograma, no hay problema. No hay una edad para empezar". (Soto)

A más ejercicio, mejor resultado
"Sí y no, puede haber exceso. Ojo con quienes tienen vigorexia, un trastorno de la personalidad que debería evaluar un psiquiatra, que implica el crecimiento muscular para verse en el espejo". (Soto)

Comer banana después de hacer ejercicio recupera el potasio
"La cantidad de potasio que tiene la banana es muy bajo, tendrías que comerte una docena. Y así lo que vas a lograr es una constipación monstruosa. Por suerte contiene otras cosas: magnesio potasio, acido fólico,fibra, vitaminas A, C y E, hidratos de carbono, zinc, pectina, etcétera. De potasio hay 396 mg por cada 100 g. O sea, el 20% de las necesidades básicas". (Soto) 

La panza se baja con abdominales
"Con lo único que se baja la panza es con un plan nutricional adecuado. Lo que hacés con ejercicio es tonificar la pared abdominal que está debajo de esa grasa. No vas a bajar un gramo sin una buena nutrición. Es una mentira grande como una casa. Pero si no hay dieta previa, esa panza no se va a modificar aunque haga 1000 abdominales por día. Para bajar la panza, hay que mantener la dieta (fibras, frutas y verdura), hacer ejercicio aeróbico (caminar, correr, etcétera) y querer tener el abdomen plano". (Soto)

Fuente: Revista La Nación.