El brote de la bacteria Streptococcus pyogenes tiene en alerta a las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, quienes en los últimos días confirmaron que en lo que va del año se registraron 487 casos y 78 muertos por infecciones con la misma

El médico infectólogo, Rodolfo Buffa, explicó en La Mañana de El Periódico que esta alerta data en realidad del año pasado y que un aumento de casos, como el reciente, también ocurrió años atrás, solo que ahora se vienen registrando infecciones más graves. De todas maneras, no hay registros en San Francisco hasta el momento de situaciones tales.

“Este es un germen muy común que vive fundamentalmente en la garganta y en la piel de todos nosotros. En aquellos pacientes que tienen la posibilidad de hacer una enfermedad más grave se presenta de esta manera. Lo bueno de este ‘bicho’ es que todavía no está dentro de los gérmenes que se consideran altamente peligrosos desde el punto de vista de resistencia a los antibióticos. Quiero decir con esto que al germen se lo puede tratar con antibióticos comunes, como en este caso la penicilina”, sostuvo.

En esa línea, insisitó en evitar la automedicación: “Si bien uno tiene que tener cierto control, cierta prevención, el mensaje que se trata de hacer llegar es que no se utilicen antibióticos de manera autoválida, que no se compren ni se tomen antibióticos sin indicación. Eso, por un lado. Y también se hace un llamado al sistema de salud, específicamente a los médicos, de indicar antibióticos con cordura, y a los farmacéuticos que no vendan antibióticos si no están recetados”.

A veces la gente cuando tiene un poco de temperatura, cuando se siente enferma, compra antibióticos y desgraciadamente, como no se controla, los gérmenes empiezan a crear resistencias”, agregó.

Consulta médica

El médico también indicó la consulta a un profesional ante cualquier síntoma: “A las personas que tienen hijos, fundamentalmente en los últimos años de la escuela primaria y en los primeros años del colegio secundario, que ahí es donde se hacen anginas y faringitis, se les pide que vayan al médico, no a la farmacia. El paciente tiene que tener la responsabilidad de concurrir al médico para que el médico lo trate".

En ese sentido, informó que los problemas de salud que trae esta bacteria son, fundamentalmente, anginas, pero también infecciones de la piel y de las partes blandas: “Esas infecciones, si se tratan en tiempo y forma, suelen andar bien en la mayoría de los casos. Eso significa ir a la consulta, que se les de un antibiótico si está indicado, que el antibiótico se tome en tiempo y en forma durante más o menos una semana o diez días”.

También recomendó que, ante la enfermedad, la persona con ese diagnóstico se mantenga aislada, por lo menos 24 o 48 horas, para no contagiar, ya que según indicó, 24 horas después de iniciado el traramiento ya no se contagia. 

Consultado acerca de si hay algún patrón o alguna causa por la cual se viene dando esta suba en casos graves, sostuvo: “Hay que analizar caso por caso, porque seguramente la mayoría de los casos tienen algún factor predisponente en quién lo ha sufrido. Es decir, o son diabéticos o han llegado muy tarde a la consulta. La situación del sistema de salud en Argentina hoy está atravesada por las condiciones económicas. Entonces mucha gente llega tarde a la consulta, es lo que estamos viendo en la práctica. Eso hace que habitualmente se produzcan casos graves”.

Sobre el final, Buffa descartó la existencia de casos graves por infecciones con esta bacteria en San Francisco. Al respecto, dijo: “A través del comité de infecciones no tenemos presente ese dato como una problemática como sí tenemos como problemática la infección de gérmenes multiresistentes. Desde la vigilancia que hacemos en el Hospital, no tenemos datos de casos graves por este germen más allá que la alerta nacional”.

En tanto, en materia de prevención, sostuvo que es dificíl: “Este es un germen que habitualmente vive con nosotros. Existe lo que se llama en estado de exportación. Entonces pensamos dónde circula más este germen, y es en la comunidad escolar, por el hecho de estar compartiendo lugares cerrados como son las aulas, durante más de seis horas por día, eso puede generar un aumento de la circulación de la bacteria".

"De ser así, obviamente las medidas que se aconsejan son las de airear la zona, mantener las ventanas abiertas, circulación de aire, estornudar en el pliegue del codo, taparse la boca y la nariz en el momento en que se estornuda, lavarse las manos, usar pañuelitos descartables y arrojarlos en el cesto”, cerró.

Recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación

Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de faringe y amígdalas, mal aliento, ganglios aumentados de tamaño en el cuello.

En lo referido a la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua "aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.

Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno. En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema (cumplir con las dosis y horarios indicados, no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente), ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.

Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además, es de importancia lavarse las manos frecuentemente, no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.