Qué hacer en Villa Tulumba: historia, naturaleza y tradición en el corazón del norte cordobés
Conocida por ser uno de los pueblos más antiguos de la provincia, fue recientemente reconocida como uno de los pueblos más lindos del mundo, el Best Tourism Village 2024.
Villa Tulumba, situada en el norte de la provincia de Córdoba, es una joya histórica que ofrece a los visitantes una experiencia única. Conocida por ser uno de los pueblos más antiguos de la provincia, Villa Tulumba fue recientemente reconocida como uno de los pueblos más lindos del mundo, el Best Tourism Village 2024, otorgado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), que reconoce su capacidad para preservar su identidad cultural y tradiciones, integrando al mismo tiempo, un modelo de turismo sostenible y auténtico.
La localidad transporta a quienes la visitan a una época pasada, con sus calles empedradas, farolas antiguas y casonas que datan de los siglos XVIII y XIX. Este "museo a cielo abierto", como se lo describe habitualmente, invita a recorrer su historia, su naturaleza agreste y su rico patrimonio cultural y religioso, atrayendo a turistas en busca de tranquilidad y de una experiencia cercana a las raíces coloniales de Argentina.
Un viaje al pasado colonial
Fundada a partir de antiguas estancias concedidas a los primeros conquistadores españoles, Villa Tulumba se caracteriza por lugares que parecen detenidos en el tiempo. El pueblo fue un importante punto en el histórico Camino Real, una ruta que conectaba diferentes poblaciones y era utilizada para el intercambio de productos y servicios, como el correo.
Uno de los principales atractivos históricos de Villa Tulumba es la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, un templo que data de 1882. Esta iglesia, ícono religioso de la región, alberga en su interior un tabernáculo de estilo barroco y las reconocidas pinturas del artista cordobés Martín Santiago. El segundo domingo de octubre es una fecha clave para visitarla, ya que se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, una de las festividades más importantes del pueblo.
Otro punto de interés histórico es la Casa de los Reynafé, una de las familias más influyentes de la historia argentina. Esta casona, ubicada en la Calle Real, fue escenario de uno de los eventos más dramáticos de la historia argentina: la planificación de la masacre de Barranca Yaco, en la que fue asesinado el general Facundo Quiroga en 1835. Recorrer este edificio es adentrarse en los misterios y en las intrigas del pasado.
Naturaleza y actividades al aire libre
Más allá de su rico patrimonio colonial, Villa Tulumba ofrece un entorno natural ideal para quienes disfrutan del turismo activo. El río Suncho, que atraviesa la localidad, es el lugar perfecto para relajarse en su balneario municipal, especialmente durante el verano, cuando la gente se reúne para disfrutar de asados y picnics al aire libre. Además, la Laguna del Molle, con su vegetación autóctona y abundante fauna, es el sitio ideal para quienes buscan un entorno más tranquilo para desconectar, rodeados del canto de los pájaros y el murmullo del agua.
Para los amantes de las caminatas y las cabalgatas, Villa Tulumba ofrece senderos que invitan a descubrir parajes como la Ermita del Cerro, ubicada en uno de los puntos más altos de la villa. Desde allí, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes, además de conocer la humilde construcción que resguarda la imagen de la Virgen Madre del Cerro. Este es un paseo imperdible, no solo por su valor religioso, sino también por el contacto con la naturaleza que ofrece.
Si se desea ir más allá, a pocos kilómetros al norte de la villa se encuentran otros parajes pintorescos, como Las Juntas y el río Yosoro, perfectos para quienes buscan explorar más la región. Además, por caminos de ripio, se puede llegar a El Perchel y Caminiaga, que completan un circuito ideal para los aficionados al trekking, la bicicleta o las cabalgatas.
Gastronomía y hospitalidad
Villa Tulumba también es reconocida por su exquisita gastronomía local. Las empanadas de hojaldre, las colaciones caseras y el chivito asado son platos que destacan y que los turistas no se pueden perder. Los restaurantes y parrillas de la villa ofrecen una experiencia gastronómica auténtica, perfecta para degustar los sabores tradicionales de la región.
En cuanto a hospedaje, Villa Tulumba cuenta con una oferta variada que se adapta a diferentes tipos de turistas. La hostería municipal es una de las opciones más populares, pero también existen hospedajes y departamentos disponibles, además de un camping para aquellos que prefieran una experiencia más cercana a la naturaleza.
Cómo llegar
Villa Tulumba se encuentra a 150 kilómetros de Córdoba capital, lo que la convierte en una excelente opción para una escapada de fin de semana. Para llegar, se puede tomar la Ruta Nacional 9 y luego empalmar con la Ruta Provincial 16 en Deán Funes o San José de la Dormida. También es posible llegar en colectivo con la empresa Fonobus, que conecta la localidad con otras ciudades de la provincia.
Un destino para disfrutar todo el año
Aunque muchas personas prefieren visitar Villa Tulumba en verano para disfrutar de su balneario y del río Suncho, la verdad es que este destino es ideal para cualquier época del año. La tranquilidad de sus calles y la belleza de su entorno natural lo convierten en un lugar perfecto para desconectar del ajetreo de las grandes ciudades y sumergirse en la historia y la naturaleza.
Villa Tulumba es un destino que lo tiene todo: historia, naturaleza, gastronomía y hospitalidad. Un lugar imperdible para quienes buscan una experiencia auténtica en el norte de Córdoba, donde cada rincón cuenta una historia y cada paisaje invita a disfrutar de la serenidad y la belleza de un pueblo que ha sabido conservar su esencia colonial a lo largo de los siglos.
Más información
Se puede consultar el sitio web de la Municipalidad de Villa Tulumba https://www.villatulumba.gob.ar o bien sus redes sociales como https://www.instagram.com/turismotulumba