La Policía Departamental San Justo debió acudir en tres situaciones de gravedad en los últimos días.

En Arroyito, los uniformados secuestraron de una vivienda de un hombre, ubicada sobre calle Alfonsina Storni, un martillo de 30 cm de largo, objeto relacionado a un hecho donde se investiga de violencia familiar. El operativo surgió a raíz de una denuncia días atrás en el que resultó victima una mujer de esa ciudad.

Por su parte, el propietario de un bar denunció la rotura de vidrios de su inmueble luego de una pelea. El lugar se encuentra ubicado sobre Av. Dr. Lamelas, donde hubo una discusión entre varios clientes en el interior y uno de ellos rompió los vidrios del lugar con un palo.

Por último, en la localidad de Altos de Chipión, un joven fue detenido por proferir amenazas e insultos al personal policial.