"El Chapo" Guzmán pasa unos segundos de pie frente al sanitario mientras parece orinar. Va seis veces de un lado a otro de la celda y luego desaparece detrás de una pared que divide el área de la ducha del resto del lugar. Todo en no más de un minuto con 30 segundos.

Tres días después de la nueva fuga del líder del cartel de Sinaloa de la principal cárcel de máxima seguridad de México, el Altiplano, el gobierno divulgó un video de una cámara de vigilancia dentro de la celda que muestra los segundos previos a que "El Chapo" se escapara por un orificio abierto justo en el piso de la ducha.

El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, aseguró el martes que el comportamiento de Guzmán que se ve en el video no muestra ninguna "acción extraordinaria" o distinta a la que los reclusos regularmente hacen ahí, en lo que parece un intento de justificar que nadie acudiera antes a la celda a verificar que todo estuviera bien.

La grabación se inicia a las 20.50 con 45 segundos de la noche del sábado, cuando se ve a "El Chapo" frente a la letrina. Da una ojeada a la ducha y va hacia el final de la cama, a un par de metros, y de vuelta hacia la letrina.

Camina de regreso a la cama y en la cuarta vuelta se acerca a la zona de la ducha, donde se agacha por unos breves segundos, aunque no se ve qué hace porque la pared que divide esa parte lo impide.

Se levanta y regresa a la cama, donde se sienta para cambiarse lo que parece son sandalias por otro tipo de calzado. De ahí va directo de nuevo a la duchadetrás del muro - que a una persona parada le llega a la altura de la cintura - se inclina, y ya no se le vuelve a ver.

Son las 20.52 con 15 segundos del sábado y el mayor narcotraficante de la historia reciente de México había iniciado su escape, por segunda vez, de un penal de máxima seguridad.

El escape

"El Chapo" habría escapado montado en una motocicleta modificada o en uno de dos carros pequeños que ésta empujaba sobre unas vías de acero por un túnel de kilómetro y medio (una milla) de largo cavado exclusivamente para él.

Una visita que efectuaron periodistas a la salida del túnel en una construcción tipo bodega que estaba sin terminar, cerca de la prisión en la que Guzmán estaba recluido, permitió un vistazo a los últimos metros que recorrió el jefe del cartel de Sinaloa para escapar por segunda vez de una prisión de máxima seguridad en México.

Los rieles sobre los que se desplazaba la motocicleta modificada terminan a dos o tres pasos de la base de una escalera de madera de 17 peldaños que habría tenido que subir a toda prisa. El aire en el túnel está caliente y húmedo y polvo fino cubre todo el lugar.

Al llegar arriba, un escalón lleva a un pequeño sótano en el que destaca un generador azul del tamaño de un vehículo compacto. Después, a seis pasos, hay otra escalera. Hay que subir uno, dos, tres escalones. El aire se enrarece y la temperatura desciende 10 grados.

Cuatro, cinco, seis, el último peldaño. Un paso más y Guzmán llegó al piso polvoriento de lo que parece una bodega, donde el equipo de excavación abandonó vigas de madera de diez por diez centímetros (cuatro por cuatro pulgadas), rollos de malla de acero de 2,44 de alto (ocho pies), litros de fluido hidráulico, tramos de tubo PVC de tres metros de largo (10 pies) y una cortadora eléctrica de disco.

Siete pasos después, el hombre del que el gobierno de México dijo que jamás repetiría su fuga de una prisión como hizo en 2001, salió por una puerta corrediza de acero hacia el exterior, en la noche fría en los alrededores de una llanura alta al oeste de la capital.

Por primera vez desde su última captura, el 22 de febrero de 2014, Guzmán estaba en libertad.

La logística

El ingenio y la audacia utilizada en esta fuga son impresionantes.

Compre un terreno a kilómetro y medio (una milla) de distancia de la prisión más segura de México, pero entre campos agrícolas. Construya una edificación de mala calidad con bloques de concreto para que no llame la atención en el lugar. Levante una pared para ocultar la tierra y manos a la obra.

Los expertos afirman que la planificación y construcción del túnel debe haber durado más de un año. Las excavaciones habrían causado ruido. El túnel llegaba en su extremo del penal a un lugar lejos de la vista de las cámaras de seguridad de la prisión más estricta de México.

También dijeron que la fuga del jefe narcotraficante más poderoso del país debe haber contado con complicidad interna a gran escala.