50 policías se encontraban ayer afectados en la búsqueda del sujeto que habría asesinado a su pareja, frente a la mirada atónita de los hijos de ambos, en un paraje rural de Traslasierra.

El rastrillaje, que incluía la División Canes y Caballería como así también la patrulla aérea, se retomaría esta mañana a primera hora.

La búsqueda tenía como objetivo hallar el paradero de un hombre de 51 años, acusado de haber asesinado con un objeto contundente a su mujer de 41, en una vivienda del paraje conocido como La Cajuela, en la localidad de San José.

Fuentes policiales indicaron que se manejan varias hipótesis, entre ellas, que podría estar oculto en una vivienda próxima a la escena del crimen, haberse trasladado a otra provincia o quizás internado campo adentro y tomado alguna determinación con su vida.

El caso, en manos del fiscal Raúl Castro perteneciente a los Tribunales de Villa Dolores, se manejaba bajo un estricto hermetismo, ya que a pesar que -en principio- se había hablado de un episodio de violencia de género, aunque fuentes consultadas indicaron que «aún no se han recolectado elementos que acrediten dicha teoría».

Incluso no se dejó trascender cuáles habrían sido los motivos que derivaron en la brutal agresión. La causa estaba caratulada como presunto delito de “homicidio calificado por la convivencia”.

El sangriento hecho habría ocurrido en los primeros minutos del domingo en una precaria vivienda rural, donde se encontraba el sujeto, cuya identidad no se dejó trascender, María del Carmen Leguizamón Zamora (41) y cuatro de los hijos de la pareja.

Por causas que se trataban de establecer, el prófugo habría atacado a la mujer, ante la mirada de sus hijos de entre 15 y 23 años, que salieron a reclamar auxilio de los vecinos.

Leguizamón Zamora cayó muerta, al tiempo que el agresor se daba a la fuga.