Un hombre de 61 años fue condenado a 11 años de prisión en Rafaela por haber cometido delitos contra la integridad sexual de su hija y de su hijo, ambos menores de edad.

La fiscal Favia Burella representó al Ministerio Público de Acusación (MPA) y en su exposición dijo que "agredió sexualmente a su hija en reiteradas oportunidades desde la época en la que ella cursó la última parte de la escuela primaria hasta su adolescencia". 

Para lograr su cometido indicó que "aprovechó momentos en los que la madre de la víctima se ausentaba de la vivienda que compartían”.

La fiscal señaló además que “hacia fines de abril de 2022, el hombre de 61 años vulneró la integridad sexual de su hija en un predio rural y la obligó a guardar secreto de lo ocurrido”.

Por otro lado, planteó que “en una ocasión, el condenado abordó con violencia a su hijo en el domicilio en el que residían e intentó agredirlo sexualmente", y aclaró que "no lo logró por razones ajenas a su voluntad, ya que el niño al defenderse logró huir del lugar”.

Según remarcó, “las víctimas fueron atacadas por su padre mientras estaban en situaciones de absoluta vulnerabilidad”.

El hombre fue condenado como autor de abuso sexual por actos análogos al acceso carnal en perjuicio de su hija menor de edad agravado (por el vínculo), mediando abuso coactivo de una relación de poder patriarcal. A su vez, el tribunal consideró acreditada una tentativa del mismo delito en contra del niño.

La pena también fue impuesta por la autoría de abuso sexual gravemente ultrajante , agravado (por el vínculo), hacia la hija del condenado, que cuando sufrió los ilícitos era menor de 13 años.

La sentencia fue dispuesta por los jueces Nicolás Stegmayer, Javier Bottero y José Luis Estévez, en el marco de un juicio oral que se desarrolló en los tribunales rafaelinos, informaron desde el MPA.