Un productor agropecuario de la zona rural de Josefina no sale de su asombro tras sufrir el robo este domingo de alrededor de 310 bolsas de semillas de maíz (Illinois 797 y de KWS 4321), listas para ser sembradas.

Según contó Javier Bosio, quien posee un campo a cuatro kilómetros al noreste de la pequeña localidad santafesina, el robo se produjo en momentos en que el empleado del lugar se encontraba ausente (entre el mediodía y las 23), a quien además le ingresaron a la casa y le llevaron dos televisores y una pava eléctrica, entre otras cosas.

“Anoche me habla el empleado del campo, tipo 23 horas, que llegaba en ese momento y se encontró con que ingresaron a la casa y se la dieron vuelta buscando cosas de valor. Entraron por una ventana corrediza que da al baño, sin romper aberturas. Debe haber ingresado una persona de contextura pequeña”, pensó la víctima en diálogo con El Periódico.

Tras ello, agregó Bosio, los delincuentes hallaron una llave con la que pudieron abrir uno de los galpones del lugar donde el productor guarda tractores, carros, herramientas, agroquímicos y bolsas de semillas.

“Sólo se llevaron las semillas, de lo otro no tocaron nada. En un carro de un eje había 60 bolsas de semillas de maíz y se lo llevaron. En otro carro más grande subieron otras 250 bolsas. Para mí llegaron con dos o tres camionetas u otro carro más grande y las pasaron de un lado a otro para poder llevárselas.”, señaló el productor, quien consideró que los delincuentes se llevaron más de 5 mil kilos de semillas ya que pesaban 20 kilos cada una de las bolsas.

Bosio estimó una pérdida económica en más 40 mil dólares, aunque durante la mañana de lunes pudo recuperar sólo 15 bolsas del primer lote robado de 60 y el carro con el que se las habían llevado, que es de su propiedad, abandonado en un camino rural.

Cadena de comercialización

Bosio indicó que hizo la denuncia a la Policía y que la Justicia de Rafaela investiga el caso. En tanto, alertó a los productores rurales de la región que no compren esta mercadería ya que es robada.

“Estamos hablando de maíz curado con agrotóxico, listo para sembrar, no es carne o semilla de maíz normal que la podés meter en cualquier lugar. Esto se tiene que comercializar a un productor para que siembre”, deslizó.

El productor explicó que en esta zona donde se encuentra su campo es tranquila y que robos de esta magnitud no han sucedido, aunque sí destacó delitos menores. “No es común que se robe por acá gran cantidad de semillas, sí hay robos varios como de cámaras, animales, eso sí es común”, analizó.

Bosio no tiene dudas que para cometer semejante robo los delincuentes hicieron previamente un trabajo de inteligencia en el lugar: “Esta gente vino a hacer trabajo de inteligencia, el día anterior llegó una moto con dos personas arriba que buscaban un caballo perdido; interpreto que se hizo un trabajo previo para tomar lectura de cómo es la zona y la casa”.

Por último, el productor aseguró “masticar bronca” y sentir impotencia ante lo sucedido: “Hay que pelearla, pero uno se cansa y se agota de estas situaciones. Es lamentable lo que pasa”, cerró Bosio.