Finalmente, el Juzgado de Control de San Francisco resolvió de manera favorable un recurso de oposición presentado por la defensa de Gerardo Luis Gette, acusado de asesinar al médico Daniel Casermeiro (61), el 19 de diciembre de 2019, en un campo cercano a Estación Luxardo. El mismo está relacionado a la realización de una prueba de ADN que la fiscalía desestimó de realizar, pero que para la defensa del único imputado (por homicidio calificado) podía llegar a ser clave.

La prueba en cuestión es un análisis de ADN sobre posibles rastros de células epiteliales que podrían haber quedado en el volante y la empuñadura de la palanca de cambios del automóvil del médico, el cual apareció abandonado en un descampado a unos 5 kilómetros donde ocurrió el homicidio.

Fernando Martini, uno de los abogados de Gette, recordó a El Periódico que esta medida de prueba había sido originalmente ordenada por la fiscalía de instrucción pero luego –agregó- “de manera sorpresiva y arbitraria estableció que carecía de pertinencia y utilidad para el proceso”. Tras ello, y cuando todo hacía presumir que el caso iba a ser elevado a juicio, la defensa interpuso este recurso de oposición insistiendo con la realización de este análisis: “Para nosotros es trascendental para el proceso ya que se le imputa a Gette que, luego de darle muerte a Casermeiro, condujo su auto cinco kilómetros para esconderlo en un maizal”, explicó Martini.

Cabe recordar que la pericia fue solicitada por la misma fiscalía en febrero de 2020, pero dejada sin efecto en junio pasado. Fuentes cercanas a la investigación aclararon a El Periódico que se consideró no hacer este peritaje “por la dificultad de análisis de las muestras, por el tiempo transcurrido desde la desaparición y el hallazgo del auto”. También se hizo referencia al clima al que se encontraba expuesto el vehículo durante los días en que estuvo abandonado: calor, lluvia y humedad, y la posible contaminación de las muestras por los trabajos realizados en el interior del automóvil.

Desde el entorno del fiscal Bernardo Alberione remarcaron que quedaba este peritaje por hacer pero consideraban que no iba a cambiar lo ya decidido debido a que la prisión preventiva, en base a las pruebas recabadas, fue confirmada por el Juzgado de Control y la Cámara de Acusación de Bell Ville.

Para la defensa puede cambiar el escenario

En tanto, Martini consideró que la medida presentada hace al derecho de defensa, efectiva garantía y debido proceso del imputado: “En la resolución del Juzgado de Control quedó en evidencia la arbitrariedad de la fiscalía recabando pruebas parciales e interesadas y descartando alguna que puede fundar una nueva hipótesis, como podría ser que del análisis de ADN surgiera que al auto lo hubiera manejado otra persona relacionada al proceso”.

Por último, Martini señaló que este tipo de conductas –en referencia a la fiscalía de Delitos Complejos- llevaron a su defendido a “no declarar ante fiscal de instrucción”.