Un largo proceso de más de 3 años terminó en los tribunales de San Cristóbal (Santa Fe) este martes cuando el juez Nicolás Stegmayer leyó la sentencia condenatoria para Luciano Filippa. El joven conducía un auto que volcó en diciembre de 2020 y como consecuencia de ello murieron cuatro amigas de Morteros y otro muchacho resultó con lesiones. 

El juicio tramitó en esa jurisdicción porque si bien las chicas iban hacia Morteros luego de una fiesta, el vuelco ocurrió en la ruta provincial 23 en cercanías de Suardi, Santa Fe. 

Stegmayer resolvió aplicar la pena de 5 años y 6 meses de prisión e inhabilitación para conducir vehículos a motor por 10 años, considerándolo autor del delito de homicidio múltiple culposo, ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor, agravado (por el nivel de alcoholemia, el exceso de velocidad y la pluralidad de víctimas fatales)".

El día después para los padres sigue siendo muy doloroso por la ausencia de sus hijas, pero hay un cierto alivio por haber conseguido justicia ante muertes totalmente evitables. Así lo siente Yanina Giménez, mamá de Loana, que contó a El Periódico cómo transitaron el proceso y las razones por las cuales es algo histórico en esa provincia. 

“Estamos conformes con la sentencia que condenó a Filippa. Los homicidios culposos tienen como máxima seis años y le dieron cinco años y seis meses, que es casi la máxima. No le dieron la máxima porque él no tenía antecedentes penales”, indicó. 

Otro aliciente es que también se lo inhabilitó para conducir vehículos con motor durante 10 años. Cabe destacar que el conductor tenía una medida cautelar que le impedía hacerlo y los padres tomaron conocimiento de que había sido violada, hecho que fue analizado en el juicio. 

“Le dieron diez años de inhabilitación para conducir, que también es la máxima. En la provincia de Santa Fe nunca se había dado un caso de que sea tan larga la condena y la inhabilitación también sea la máxima. Lo máximo que habían dado de inhabilitación fueron siete años, así que también hemos marcado un precedente, que eso está bueno”, sintetizó. 

Siniestro, no accidente

Como muchas otras familias de víctimas de siniestros viales, Yanina considera que la legislación en cuanto a las penas debería ser revisada en estos casos. La mujer reflexionó de que fue un siniestro y no un simple accidente por un cúmulo de acciones que Filippa desarrolló aquel 27 de diciembre de 2020. 

“Yo entiendo que un accidente se da si por ejemplo te fallan los frenos del auto, se te cruzó una persona, el semáforo, no sé, hay accidentes. Si Filipa no hubiese estado alcoholizado, ni hubiese ido a alta velocidad, yo hubiese entendido que fue un accidente, pero claramente él cometió muchos errores. Iba alcoholizado, alta velocidad, llevaba a más personas de las que corresponden en un vehículo. Entonces, estos son siniestros viales”, argumentó. 

En este sentido dijo que “claramente también las leyes están hechas para accidentes y no para siniestros, porque las penas son muy bajas, pero para eso hay que cambiar las leyes”. 

“Por eso que le hayan dado esa cantidad de años es un alivio para nosotros y un gran paso para futuros casos que puedan ocurrir. Ojalá nunca más ocurra ninguno, ¿no? Pero sirve para otros casos que se tomen de ejemplo”, señaló. 

Revivir el dolor

A pesar del dolor y de tener que remover aquellos dolorosos recuerdos, Yanina junto con las mamás y papás de Julieta Gorosito (16), Clarisa Herrera (16), Camila Bazán (17) y Loana Valdéz (15) presenciaron cada una de las jornadas del juicio. 

“La semana del 16 al 20 tuvimos audiencia todos los días, súper largas, fueron agotadoras, muy tristes. Fue volver a recordar cada detalle, hasta detalles que por ahí uno ya se había olvidado. Pero bueno, era algo que tenía que suceder para poder cerrar esta etapa y lograr justicia”, reiteró. 

En el caso de Yanina tuvo que declarar como testigo, los otros padres lo hicieron en otra jornada donde pudieron - a modo de restauración - dar cuenta de todo aquello que fue importante y servía para el pedido de una sentencia y condena firme. 

“A mí me preguntaron de esa noche específicamente dónde dejé a mi hija, si sabía dónde iba, lo puntual. Pero el viernes era la audiencia de las víctimas indirectas, como las nenas no están, cada papá puede hablar y el juez te escucha y eso la verdad también fue muy doloroso, pero también fue muy alivio porque cada uno pudimos decir exactamente todo lo que nos pasó desde el momento del siniestro”, indicó Yanina. 

Última palabra

En la audiencia final, previo a que se lea la sentencia Filippa se expresó ante el juez y las personas presentes. Su análisis de esto es que sus palabras no fueron verdaderas. 

“Si vos estás arrepentido de corazón, yo creo que de alguna forma u otra le hace llegar a los familiares su arrepentimiento. Estábamos los ocho papás, él ahí podría haberse dado vuelta, pedir disculpas, disculpas sinceras, nadie le iba a hacer absolutamente nada. Nunca pidió disculpas, lo hizo en general como obligado y todos lo notamos igual, claramente no fueron sinceras”, afirmó Giménez. 

Las cuatro amigas consideró la mujer que han obtenido justicia, aun cuando la sentencia pueda ser recurrida en una instancia superior. Los padres entienden que la pena es adecuada y esperan que en la audiencia de prisión preventiva el joven empiece a cumplirla de inmediato, pero sabe que de todas maneras en algún momento deberá cumplirla. 

Satisfacción

La representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Hemilce Fissore calificó el caso como un homicidio culposo, triplemente agravado por pluralidad de víctimas y por exceder en un gramo el alcohol en sangre y por pasar en 30 kilómetros la velocidad máxima permitida en ese tramo de la ruta 23.

“Estamos satisfechos con la resolución del juez, estaba dentro de nuestras expectativas si bien hay que esperar los fundamentos”, dijo la fiscal a cargo del caso.  

Tragedia

El caso se remite al 27 de diciembre de 2020 cuando cuatro adolescentes de Morteros perdieron la vida en un trágico vuelco de un auto en cercanías de Suardi. 

El automóvil en el que circulaban los jóvenes, por causas a establecer, terminó volcando. Filippa, conducía alcoholizado y las víctimas fatales fueron Clarisa Herrera, Julieta Gorosito, Camila Bazán y Loana Valdez.

Vale recordar que el auto regresaba de una fiesta en Villa Trinidad, habían pasado apenas dos días de la Navidad. En total iban seis personas a bordo, a las cuatro chicas las acompañaban dos jóvenes, uno de 21 años que era acompañante y otro de 20, Luciano Filippa, conducía.

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