Una joven fue víctima de una violación por parte de un delincuente que la atacó mientras entraba al edificio donde vive, en una transitada avenida del barrio Nueva Córdoba, en la capital provincial.  El ataque sexual, conocido en las últimas horas, sucedió en la madrugada del domingo último, según revela La Voz del Interior.

Mediante amenazas y golpes, la joven de 28 años, estudiante universitaria, fue conducida hasta un estacionamiento del complejo edilicio, donde finalmente fue abusada. El agresor escapó corriendo y hasta hoy no fue atrapado.

El caso está siendo investigado por detectives del Departamento Protección de las Personas de la Policía, bajo directivas de la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Alicia Chirino.

“El caso ocurrió, la denuncia fue presentada, fue un hecho grave y lo estamos investigando. No puedo informar más para no entorpecer la investigación, que está en plena marcha”, indicó ayer la funcionaria judicial al diario cordobés .

Madrugada de horror

Según la información del medio, todo sucedió alrededor de las 6 del domingo, cuando la joven, quien acababa de salir de bailar de un boliche de la misma zona, se disponía a ingresar en el domicilio donde reside en la avenida Vélez Sarsfield, en inmediaciones de la calle Pueyrredón.

En esas circunstancias, de acuerdo a la denuncia de la joven, fue abordada por un hombre que, por la fuerza, la condujo hacia el estacionamiento del complejo, donde abusó de ella. El ataque fue muy violento.

“La joven gritó y se resistió todo lo que pudo, pero el sujeto logró reducirla. No hubo testigos, ni personas que pudieran haberla ayudado”, indicó una fuente con acceso a la investigación.

En principio, el sujeto habría escapado sin haberle robado nada a la víctima, según confirmaron otras fuentes. Tras la agresión, la muchacha fue abandonada y alcanzó a dirigirse hacia su domicilio, donde pidió ayuda.

Horas después, junto a su padre, realizó la denuncia en la Unidad Judicial de la Mujer, que funciona en el mismo barrio de Nueva Córdoba (Rondeau 258).

“Fue un hecho muy violento. La chica atravesó un momento de shock emocional, hasta que pudo dar testimonio”, añadió otro vocero del caso, quien ratificó que el agresor fue un desconocido.

Los investigadores policiales, bajo directivas de la fiscal Chirino, ahora buscan testigos que puedan aportar datos sobre el ataque sexual, al tiempo que trabajan para rearmar la fisonomía del delincuente.

Se espera que los pesquisas, de forma paralela, analicen algunas filmaciones de cámaras de seguridad privadas ubicadas en el sector para hallar algún elemento que pueda aportar pruebas útiles para el avance de la causa.