Mauro Alberto Casalis (37) fue condenado por la Justicia a cinco años de cárcel, tras declararse culpable de los delitos de “facilitación de la prostitución agravada” y “explotación abusiva de la prostitución ajena doblemente agravada en perjuicio de una mujer que fue su pareja”.

La víctima (se resguarda su identidad), que era su esposa desde el año 2010, era “explotada” sexualmente por Casalis que publicaba avisos en el diario local ofreciendo los servicios sexuales de su mujer y luego se quedaba con un porcentaje muy alto del dinero que la mujer cobraba por la actividad ejercida.

Obligada

A fines del año 2013, la esposa  de Casalis decide finalizar la relación sentimental que mantenía con su marido, aunque no pudo lograrlo. El declarado culpable en la semana comenzó a amenazarla de muerte y le exigió que continuara ejerciendo la prostitución. Según declaró la mujer, se vio obligada a seguir ante el temor que le provocaban las amenazas recibidas, que también incluían a su pequeño hijo.

Denuncia

Según consta en el expediente, la víctima denunció en la Unidad Judicial local a su pareja el 24 de septiembre del año pasado. En la misma contó que luego de cuatro años de relación decidieron con Casalis convivir y además que ella iba a trabajar para él, debido a que esa sería la única forma en la que iban a poder obtener ingresos económicos. La relación comercial consistía en que el hombre le conseguía clientes con los que la mujer luego mantenía relaciones sexuales. Hasta existía una cartera de clientes. Pero un día, la mujer se cansó y decidió cortar la relación.

Fue allí cuando comenzó el calvario para la víctima que empezó a recibir amenazas de muerte y fue obligada a prostituirse y a cumplir con la entrega de diez mil pesos mensuales a su pareja.

Según aportó la madre de la joven cuando le tocó dar testimonio, fueron cinco veces aproximadamente las que su hija estuvo internada debido a golpes que les habría propinado Casalis. Además agregó que no sabía que su hija se prostituía.

Casalis fue condenado a mediados de semana durante un juicio abreviado.