“Mis hijos van al comedor del colegio en Frontera, mire si voy a ser millonario, si voy a andar en esas cosas del narcotráfico; yo soy un perejil y quieren tapar todos los problemas que la Policía (provincial) tiene en Córdoba conmigo”, le aseguró al medio capitalino Héctor Argentino Gallardo, quien está detenido desde diciembre del año pasado, imputado por el Juzgado Federal Nº 1.

A Gallardo lo acusan de ser uno de los capos narcos del país, jefe de una organización en condiciones de importar droga desde países limítrofes, hacerla circular por Argentina y enviarla al exterior.

“Hicieron 80 allanamientos y nada. Ahora hicieron 50 más y tampoco. No hay nada. Molestaron a una financiera y a un estudio jurídico (en San Francisco) y nada. Como dice el dicho: buscando a juanes quieren encontrar pedros”, dice Gallardo en referancia un mega operativo realizado en abril último.

En la nota, Gallardo explica que tiene una carpintería en Frontera, y en el norte del país un aserradero: “Vendo muebles en plan, con los carritos en la calle. Y ya me quedé sin nada”. También aseguró que es responsable inscripto desde hace 10 años.

Al ser consultado porqué fue involucrado en esta causa, el detenido hoy en la cárcel de Bouwer indicó que “para la Justicia soy mala palabra” y además porque tres policías de San Francisco comisionados que fueron apartados le inventaron causas. “Es la tercera vez que me hacen esto y me perdí cuatro años de mi vida preso; pero hasta ahora siempre fue sobreseído. Y ellos están denunciados”.

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