Los heridos de bala en Frontera y San Francisco son moneda corriente. Por fin de semana, existe un promedio de dos heridos de bala que ingresan a la guardia del Hospital Iturraspe. El último fue un adolescente de 13 años, en Frontera, que recibió un impacto de bala en la cabeza en el patio de su vivienda ubicada en calles 72 y 9. Un menor de 11 años, por causas que se tratan de establecer, fue quien le disparó. El agresor ya habría participado de dos tiroteos anteriores, uno de ellos cuando se disparó una escopeta y los perdigones alcanzaron a una pareja que tomaba mate en la vereda de su casa.

Ante la seguidilla de hecho, las familias de Frontera analizan marchar y cortar la ruta 19 para reclamar seguridad.

“El médico no da esperanzas”

Valentina, la hermana del menor herido, contó ayer el muchacho “sigue estable, fue operado el mismo día que lo llevaron, pero sigue estable. Tenemos que esperar 72 horas para ver cómo sigue, pero el médico no da esperanzas”.

Además contó que el hecho sucedió el martes por la tarde cuando el joven agresor que llegó temprano “a mi casa con el arma y yo lo corrí, pero después regresó por la tarde y no lo vi”.

Según relató a Radio Estación, los jóvenes estaban en el patio de la casa, pelearon y el que tenía el arma le disparó. “No sé, si se le escapó el tiro o que pasó, cuando salí al patio vi a mi hermanito tirado en el piso”.