En los primeros 59 días de este 2017, en plenas vacaciones de verano, las rutas y calles de la provincia de Córdoba se devoraron 64 vidas.

Otra vez, el comienzo de año fue una pésima noticia en materia de seguridad vial, una problemática que lejos está de circunscribirse sólo a Córdoba, ya que en estas ocho semanas se han repetido las tragedias de tránsito con múltiples víctimas fatales en diferentes puntos del territorio argentino.

En lo que respecta a Córdoba, de acuerdo con la base de datos propia de La Voz, el promedio trágico continúa siendo nefasto: más de un muerto por día a causa de un choque vial, ya sea en rutas, en calles o en caminos rurales.

En comparación con los años anteriores, casi no se advierten diferencias con 2016, cuando en el primer bimestre se registraron 67 fallecidos.

En promedio, enero y febrero de 2017 y de 2016 se anotaron 33 muertos por mes.

Sin embargo, si se analiza desde 2015 hacia atrás, se advierte que en los dos últimos años se produjo una merma marcada de la siniestralidad vial con saldo fatal, pese a que todavía la cifra continúa siendo drástica.

El promedio sólo para los meses de vacaciones de verano entre 2007 y 2015 fue de 43 decesos mensuales.

Aunque existen múltiples factores para analizar esta estadística, sobresale que en estos 11 años 
se fueron solidificando los controles de la Policía Caminera en las distintas rutas.

Además, en los últimos años se advierte una merma en el turismo interno.

Se trata sólo de dos variables dentro de un abanico mucho más amplio para intentar explicar este fenómeno, que constituye la principal causa de muerte no natural en Córdoba y en el resto del país.

En 2017

Al detener el análisis sobre lo ocurrido en las rutas y calles de Córdoba durante los primeros 59 días de este año, se advierte que a diferencia de los 10 años anteriores, esta vez hubo una marcada incidencia de las rutas en las tragedias viales.

De los 64 fallecidos entre enero y febrero, 43 chocaron en una carretera (rutas nacionales y provinciales, autopistas y autovías), 18 en calles de ciudades y pueblos, y sólo tres en caminos rurales de ripio.

Pero no fueron las rutas con más tránsito las que más muertos abarcaron. La autopista a Rosario, la nacional 9 sur y norte y la 36 tuvieron sólo un muerto cada una en estos dos meses.

En la ruta nacional 38, que surca el valle de Punilla, uno de los puntos turísticos de la provincia con más visitantes, no hubo choques fatales.

Al contrario, en la ruta nacional 60 se anotaron seis muertos (cinco de ellos en un solo impacto), en el Camino de las Altas Cumbres (ruta 34) hubo cinco fallecidos (cuatro en un choque), mientras que la nacional 8, al sur, tuvo cuatro víctimas fatales, el mismo registro que la nacional 158 en el tramo que conecta Villa María con Río Cuarto.

En tanto, hubo tres muertos en la ruta nacional 19, al este, y en la ruta provincial 5, con un buen tramo de autovía, en los departamentos Santa María y Calamuchita. 

Lo que significa que, lejos de concentrarse en algún punto, durante estas vacaciones de verano la inseguridad vial fue una problemática que se desparramó por todo el mapa provincial.

Estadística que duele

El relevamiento permite detectar puntos críticos.

14 son los muertos por choques en 2017 en jurisdicción de la ciudad de Córdoba.

26 son las víctimas fatales que iban en un biciclo (moto o bicicleta, por lo general la primera) y chocaron en la provincia entre enero y febrero.

34 de los 64 fallecidos por choques no habían superado aún los 35 años de vida.

Fuente: La Voz del Interior