Pocos, por no decir nadie, sabían que sobre este muchacho pesaba una orden de captura de la Justicia de La Matanza, Buenos Aires, por el crimen del decorador de la popular conductora de TV Susana Giménez, Gustavo Daniel Lanzavecchia (42), quien fue asesinado en el marco de un asalto en 2009.

Por ese salvaje homicidio, en 2011 ya habían sido condenados dos hombres: uno recibió perpetua y el otro una pena de 10 años de cárcel. Restaba capturar al presunto autor del homicidio: el cordobés.

“El Lagarto” está acusado de haber sido quien arrojó al decorador a la pileta de su casa, lo que finalmente le causó la muerte. La víctima había recibido una puñalada previamente, entre golpes, para que entregara el dinero que tenía.

Sobre “el Lagarto” Ibáñez Navarro pesaba una recompensa de entre 20 mil y 70 mil pesos, ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, para quien pudiera aportar datos sobre su paradero. No está claro si alguien brindó alguna información o no que a la larga terminó orientando a los investigadores de la Bonaerense, quienes desde hacía varios días estaban trabajando en la provincia Córdoba.

El prófugo, en realidad, había nacido en Arroyito, ciudad ubicada a 115 kilómetros de Córdoba Capital. Luego se fue a Buenos Aires a buscar suerte. Tras el crimen, desapareció.

El pasado sábado, investigadores de la Policía Bonaerense (de la Departamental La Matanza), con apoyo de policías de Córdoba, capturaron a Ibáñez Navarro cuando miraba un partido de fútbol en las afueras de Arroyito. “Lo agarraron como al delincuente de la película El secreto de sus ojos , bromeó un policía a La Voz del Interior y agregó: “Pero éste no salió corriendo. No le dieron tiempo a huir”. Ha cambiado su fisonomía.

El decorador y florista de Susana Giménez, Gustavo Lanzavecchia, murió el 27 de febrero de 2009 en su casa de la localidad de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza.

Al domicilio habían llegado delincuentes que, tras torturar y apuñalar al dueño de casa, se apoderaron de dinero y un VW Bora que luego apareció quemado. Lanzavecchia fue hallado muerto en la piscina.

“El decorador estaba sentado maniatado y apuñalado en una silla en el borde de la pileta, mientras uno de los ladrones amenazaba con tirarlo al agua. Y al final lo hizo”, contó un pesquisa. La persona que lo tiró habría sido el cordobés. En horas lo llevarán a Buenos Aires. (LA VOZ DEL INTERIOR).