A poco más de una semana del megaoperativo ejecutado por efectivos de la Policía Federal en distintas localidades del departamento San Justo, entre ellas San Francisco, y que arrojó una gran cantidad de detenidos, existe un hermetismo muy grande de parte de la Justicia en torno a esta causa.

El procedimiento, pudo conocer El Periódico, fue por delitos federales y estuvo ordenado por la Justicia Federal de Lomas de Zamora. Se trataría de una estafa millonaria vinculada a ciberdelitos o estafas telefónicas.

Desde la fuerza policial aún no se dio información oficial al respecto y solo trascendió que se trató de un enorme operativo con más de allanamientos por "delitos federales" y que la causa principal no está vinculada a drogas. Además se informó que había más de 30 detenidos.

Allanamientos en domicilios y la cárcel

En San Francisco se llevaron adelante allanamientos en viviendas de los barrios La Florida, Hospital, La Milka, Jardín y Roque Sáenz Peña. Se buscaron elementos para la causa y establecer los vínculos entre familiares de internos penitenciarios con estas presuntas maniobras delictivas.

Por este motivo otro de los allanamientos fue realizado en la cárcel de San Francisco, donde distintos estamentos judiciales de diferentes provincias ordenaron allanamientos en los últimos tiempos en casos de estafas telefónicas.

La cárcel, otra vez en foco

Mientras hay varios detenidos que buscan encerrados la forma de resocializarse para cuando les toque volver a una vida en libertad, otros convictos mueven los hilos de adentro hacia afuera y siguen vinculados a la delincuencia.

Para poder hacerlo acceden a herramientas clave como teléfonos celulares: “Si vos le sacás el celular y la droga, adentro de la población carcelaria se pudre”, afirmó sin ningún tapujo una fuente policial.

Este escenario lleva a plantearse la posible complicidad entre los detenidos y un sector del servicio penitenciario. Pero también explica que los presos que afuera tenían poder, una vez tras las rejas necesitan mantener su estructura delictiva sin importar que ya tengan una condena.

“En los procedimientos que hemos hecho se lograron secuestros de celulares. Esto genera una operatoria difícil de investigar porque están a nombre de terceras personas, operan de manera clandestina, de forma intensa y eso trae complicaciones en temas como estafas y narcomenudeo”, señalaba tiempo atrás el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, sobre el servicio penitenciario.

Alberione indicaba que existe un centro de monitoreo dentro del servicio penitenciario, pero remarcaba: “No se entiende cómo puede haber tanta operatividad dentro de una cárcel, es un tema a resolver y de manera urgente”.