El fiscal José Mana, que investiga el crimen de Valentino Blas Correas (17), otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a la agente de policía Wanda Esquivel por tener a su cargo una hija de 5 años de edad con dificultades respiratorias.

Detenida con la acusación de ser quien contribuyó a "plantar" un arma en la escena del crimen, Esquivel estaba detenida horas después del asesinato de Blas, en la madrugada del 6 de agosto, Esquivel recibió este beneficio por pedido de sus defensores Miguel Ángel Ortiz Pellegrini y Leandro Ortiz Morán. Corridas las vistas pertinentes, el fiscal recibió dictámentes favorables de los equipos técnicos forenses con peritajes psicosociales y del asesor letrado de menores Juan Manuel Lascano. Además, Mana se vale de los derechos superiores de la niña, de rango constitucional.

Fuentes de esa fiscalía informaron que se consideró necesaria la contención de la madre hacia su hija, pero con la modalidad de la detención domiciliaria. El beneficio de salir de la cárcel venía siendo solicitado desde agosto, particularmente porque la niña estuvo internada en una clínica privada y no tenía familiares cercanos que pudieran asistirla. 

Para cumplir con la detención domiciliaria, la agente deberá seguir una serie de requisitos, entre los que se cuentan la guarda de una persona que se hace responsable del cumplimiento de la reclusión domiciliaria, no tener contactos con implicados en la causa, recibir la visita del Patronato del Liberado y no salir del domicilio sin autorización, entre otras condiciones.

Se abstuvo de declarar

La novedad se conoció este viernes luego de que finalizara la declaración indagatoria de Esquivel, quien negó los hechos de la acusación y se abstuvo de continuar declarando.

Asistida por Ortiz Pellegrini y Ortiz Morán, la agente recibió el beneficio de la libertad condicional que comenzó a tramitarse al mediodía y que se concretaba en horas de la tarde.

Fuente: La Voz del Interior