Este lunes se realizarán los alegatos y se conocerá la sentencia en el juicio que se le sigue a Leandro "Nano" Ezequiel Artaza (23), acusado de haber matado de un disparo de arma de fuego a Jonathan Marcelo Rojas (19), entre otros hechos.

Cabe recordar que este viernes, luego de la declaración de once testigos que se sumaron a los nueve del día anterior, Artaza confesó haber sido autor del hecho de sangre.

Durante su declaración, que se extendió por varios minutos, negó haber tenido intención de matar a Rojas y dijo que de haber sido así lo podría haber hecho antes. Alegó que disparó porque pensó que Rojas estaba armado pero que no esperaba ese desenlace.

Además se hizo cargo de un hecho violento cometido previamente en una estación de servicios, donde ingresó armado mientras perseguía a otro joven. Sostuvo que al ver que el joven no era al que él buscaba, se retiró del lugar. 

Sin embargo, negó haber apuntado con un arma de fuego a dos policías en cercanías al Parque Cincuentenario sino que insistió en que lo que hizo fue una seña obscena con la mano. En tanto sobre el hecho del arma hallada en el departamento de su novia poco después de su detención, volvió a negar que fuera de él. En ese sentido criticó a los medios de comunicación, a la fuerza policial y a la familia de la víctima por sus testimonios brindados en la causa.

Todos los hechos datan del año pasado.

A raíz de su confesión, se desistió de citar a más testigos para la próxima semana por lo que sus testimonios fueron incorporados por lectura. Así, el lunes serán los alegatos de la fiscalía y de la defensa y se podría arribar a la sentencia.

El homicidio

Cabe recordar que Artaza es juzgado por cuatro hechos: homicidio calificado por el uso de arma de fuego, tenencia ilegal de arma de guerra y amenazas calificadas (en dos hechos).

Amenazas calificadas. Según la acusación, el primero de los hechos ocurrió el domingo 3 de junio de 2018 cerca de las 18. Según la investigación, ese día Artaza, que se conducía a bordo de una moto Honda CBX, se hizo presente en la estación de servicios ESSO, ubicada en Caseros y Cervantes, más precisamente al sector de playa de carga donde estaba su hermano "Bebe" Artaza discutiendo con Matías Rubiolo y Tomás Jerez. Con el objetivo de alarmar y amedrentar, increpó a Rubiolo, que se fue del lugar, y a Jérez, a quien persiguió hasta adentro del shop, dónde luego apuntó al abdomen y le gatilló, sin producirse el disparo.

Homicidio calificado por el uso de arma de fuego. El segundo hecho, siempre de acuerdo a la acusación, tuvo lugar el domingo 1 de julio de 2018 cerca de las 2.30 de la madrugada en Esperanza y Chaco. Jonathan Marcelo Rojas, la víctima, se encontraba en la vereda de su casa, ubicada en Esperanza al 500. Rojas estaba enemistado con Artaza por tener Rojas una relación de pareja con la mamá de los hijos de Artaza. Artaza extrajo un arma de fuego y para darle muerte efectuó dos disparos, uno de los cuales le dio en la cabeza. Rojas fue trasladado al hospital Iturraspe, donde falleció el 5 de julio del mismo año por traumatismo craneoencefálico con hematoma producido por un disparo de arma de fuego. 

Amenazas calificadas. El tercer caso ocurrió el domingo 2 de septiembre de 2018. Ese día Artaza, que era sospechoso del hecho anterior y estaba prófugo, iba a bordo de una Honda Falcon por San Lorenzo de norte a sur y, al llegar a Uruguay, frenó y para alarmar y amedrentar a los policías Damián Moreyra y Priscila Juárez, que realizaban patrullajes preventivos en la zona, extrajo un arma de fuego y apuntó contra ellos para luego darse a la fuga.

Tenencia ilegal de arma de guerra. El último hecho tuvo lugar el miércoles 19 de septiembre de 2018 y da cuenta de que se halló escondida, en la supuesta casa de la pareja de Artaza, un revólver calibre 38, arma apta para disparar.

"Estoy arrepentido"

En su declaración, que llegó en la segunda jornada del juicio por voluntad propia, Artaza confesó haber sido el autor del homicidio.

"No quiero que me juzguen por lo que dicen los medios de comunicación, ni por lo que dicen los familiares de Rojas, sino por lo que hice", comenzó. Y siguió: "Fui yo el que disparó".

Artaza negó haber tenido problemas con Rojas por el hecho de que éste haya sido novio de su exmujer y mamá de sus dos hijos. Por el contrario, aseguró que nunca se recriminaron ese hecho ya que incluso "Nano" había comenzado una relación con otra mujer.

Lo que sí, dijo, existían problemas entre ambas familias por lo que habían existido diversos enfrentamientos que, incluso, habían derivado en disparos sobre las viviendas de ambas familias. Artaza afirmó que él le pedía a sus hermanos que no dispararan sobre la casa de Rojas, porque muchas veces Rojas estaba fuera de su casa con la mamá de sus hijos, que era pareja de Rojas, y los propios niños, por lo que corrían peligro y él quería protegerlos.

Artaza reveló que se movía armado pero afirmó que eso tenía que ver con que el sábado siguiente de salir de prisión por otro hecho, en mayo, había resultado baleado en barrio Acapulco lo que, dijo, fue por problemas que se habían originado dentro de la cárcel.

Por eso, confesó, al estar armado fue que golpeó con un arma a Rojas, unos minutos antes del suceso fatal, al cruzárselo y verlo discutir con la mamá de sus hijos. "Yo tenía un arma, por eso le pegué los culatazos. Me entero de que él le había sacado el teléfono a mi exmujer, él me decía que lo tenía su papá, entonces lo dejo ir. Vuelvo con la moto, la dejo en mi casa y voy a hablar con el papá de Rojas para pedirle el teléfono. Cuando voy llegando Joni sale de su casa como puteándome. Yo pensé que tenía un arma, tiré dos tiros y me escondí. Ahí escuche un griterío, escucho gritos y salgo corriendo. Nunca tuve la intención de matar, estoy arrepentido, mirá si lo voy a querer matar desde 50 metros. Si lo hubiera querido matar, lo hubiese matado antes", contó.

Artaza criticó que se dijera que el motivo del homicidio haya sido la disputa por la mamá de sus hijos. "Nunca nos dijimos nada por ese tema. Es más, le dije a ella que estaba todo bien pero que tuviera cuidado por mi hijo", insistió.

"Nano" también le dedicó un párrafo a sus hijos. "Pienso mucho en mis hijos, ya había estado 4 años preso y me perdí mucho tiempo, no quería volver a estar en cana".

Y defendió a su familia criticando a un efectivo policial que dijo en su declaración que su familia revestía "peligrosidad". "Es como que nombran Artaza y ya está", cuestionó. Sobre el final de la declaración, Artaza lloró, al igual que su mamá y uno de sus hermanos que presenciaban el proceso.