Una comisión de la Policía de Córdoba atrapó en Rosario a Ariel Murúa (43), el último prófugo del golpe comando en Nueva Córdoba que dejó un policía y dos delincuentes muertos.

La información fue confirmada a Vía Córdoba + Día a Día por el fiscal Rubén Caro, quien se dirige en estos momentos a Villa Gobernador Gálvez (Rosario), donde cayó el acusado. 

“Hace 48 horas enviamos una comisión y lo acaban de detener. Está confirmado. Luego daremos una conferencia de prensa”, sostuvo el fiscal, ya en viaje.

Murúa y Gramajo eran los dos “peces gordos” que tenían a maltraer a los investigadores, dado que, si bien habían sido identificados poco después del golpe comando del 15 de febrero, no los podían atrapar, pese a que había una jugosa recompensa por la “cabeza” de ambos.

Gramajo cayó hace casi dos semanas en Lomas de Zamora, Buenos Aires, y fue trasladado a Bouwer. Esta semana se presentó ante el fiscal y negó las acusaciones.

Nomás quedaba Murúa, quien fue arrestado en Rosario y seguramente en las próximas horas sea enviado, con una fuerte custodia, a Bouwer. Se investiga si este hombre fue quien mató al policía Franco Ferraro durante el tiroteo en la calle Rondeau y Buenos Aires. 

En el millonario golpe comando resultaron muertos también los delincuentes Rolando Hidalgo y Ricardo Serravalle.

Al arresto de Gramajo y Murúa se les suman las detenciones de Diego Tremarchi (arrestado la noche del asalto) y de dos hermanos de apellido Mitre. 

Paralelamente, la Justicia Federal investiga si en el departamento asaltado funcionaba una financiera ilegal.