El papa Francisco condenó el “vil atentado terrorista” de Moscú
Lo hizo tras el rezo del Ángelus posterior a la misa del Domingo de Ramos, en la que optó por no pronunciar la homilía. Calificó el ataque en Rusia como “una acto inhumano que ofende a Dios”.
El papa Francisco condenó este domingo el “vil atentado terrorista” que este viernes provocó la muerte de 133 personas en la sala de conciertos Crocus, en Kransnogorsk, cerca de Moscú, y lo calificó como “una acto inhumano que ofende a Dios”.
Tras el rezo del Ángelus posterior a la misa del Domingo de Ramos, en la que optó por no pronunciar la homilía, Francisco apuntó: “Aseguro mis oraciones por las víctimas del vil atentado terrorista perpetrado la otra noche en Moscú. Que el Señor las acoja en su paz y conforte a sus familias”.
Ante los más de 25 mil fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el Pontífice aseguró sus oraciones por las víctimas del atentado que se ha atribuido el autodenominado Estado Islámico (Isis).
Francisco también manifestó su esperanza de que “convierta los corazones de aquellos que protegen, que organizan y realizan estos actos inhumanos que ofenden a Dios, que ordenó ‘No matarás’”.
El Papa celebró la misa de Domingo de Ramos, día que evoca el momento en el que Cristo entró triunfante en Jerusalén, en una abarrotada plaza de San Pedro, pero prefirió no pronunciar la homilía que tenía preparada para la ocasión.
En cambio, Francisco optó por un largo minuto de silencio, para que los fieles pudieran reflexionar sobre el Evangelio de la Pasión y Muerte de Cristo.
Según la liturgia de la Iglesia católica pronunciar la homilía es facultativo durante el Domingo de Ramos, de hecho, si se pronuncia se pide a los sacerdotes que sea breve. Con todo, es la primera vez que el pontífice no pronuncia la homilía del Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Santa para la Iglesia Católica.
De momento, la Oficina de Prensa del Vaticano no informó las razones del Pontífice por las que ha concelebrado la misa junto al cardenal Claudio Gugerotti, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Al finalizar la misa, el Papa dio una vuelta en papamovil por la plaza de San Pedro para recibir el cariño de todos los peregrinos congregados en la plaza de San Pedro.