Edén Maletto, una vida en el taller
Comenzó al lado de su padre. No sólo preparó autos, sino que también se dedicó a las motos. Si bien nunca corrió, ganó numerosos campeonatos como preparador de vehículos. Una vida dedicada a las tuercas.
Edén José Maletto (76) comenzó a preparar motores cuando tenía apenas alrededor de diez años junto a su papá, que era corredor. Y a partir de ahí continuó durante toda su vida. Su pasión por los motores no quedó ahí, sino que supo transmitírsela a su hijo, Gabriel, y a sus dos nietos.
Este hombre hizo de todo: preparó autos, motos y midget, aunque nunca fue piloto. En los últimos años se especializó en escapes y su pasión por los detalles lo convirtió en un referente de este tema en el país. Algo que pocos saben es que en la actualidad la mayoría de los escapes para los pilotos del Turismo Competición se hacen en Freyre. En su taller.
Entre tornería y mecánica
“Era muy chico cuando empecé con esto porque mi papa corría, en la década del 50, en Ford T de carretera. En la zona se había puesto de moda ese tipo de carreras y se corría en toda esta zona tipo turismo. Agarraba varios pueblos. Se largaba en Freyre, las primeras carreras era Freyre, Fraga, Ramona Eusebia, Marini, a veces llegaban hasta Morteros, después volvían. Hacían dos etapas”, recordó Maletto.
El hombre aseguró que ese fue el momento en que empezó a trabajar, preparando motores en el taller que estaba próximo a la casa de familia.
El hecho de que empezara de tan pequeño tuvo que ver con una costumbre generacional: “Fui aprendido porque en la época mía a los chicos los mandaban a trabajar, yo tenía 9 años cuando me mandaron a un taller de un hombre que tenía tornería y ya hacia motores diésel. Estuve de los 9 a los 12 años y viendo aprendí mucho de tornería y de mecánica. En ese momento se preparaba el auto acá y como a mí me gustaban los fierros, la mecánica, uno va aprendido”.
Motos, también
Fue en esos años que conoció a Victor Boscarol, un joven de su clase, con quien compartió una relación de muchos años de amistad y trabajo. “Ya de pibe empezó con la preparación de los autos y ahí nos hicimos amigos. Tuvimos una relación que duró prácticamente de por vida. Después el siguió preparando motores y yo tuve un impasse de unos años, porque había empezado a fabricar piezas con el torno. Pero seguimos y llegó la época de las motos de carrera”, rememoró.
El mecánico tuvo una larga época con el motociclismo, principalmente en lo concerniente a la preparación de las motos Puma. “Acá en la zona se corría tipo óvalo, como el CAM actualmente. Ahí estuve varios años con la preparación de las motos. Ganamos campeonatos en la zona. La hacíamos completa. Yo seguí con eso hasta que ya empezaron a aparecer las Zanella. Se corría 100 cc y 175 cc acá en la zona”.
También conoció a Miguel Tosticarelli, que vivía al frente del taller, y a quien también le gustaba mucho la mecánica. “Tenía un taller de motos particulares pero le gustaba la preparación de los motores. A él le interesaba lo que hacíamos en el taller y nos pusimos de socios a fabricar cilindros y tapas de cilindros para motos de competición 100 y 175 cc y estuvimos unos 4 años. Después un buen día apareció Carlos Delgado, piloto de Freyre, y seguimos preparándole a él también. Fueron varios años de motociclismo”, resumió.
La llegada a los midgets
Maletto también preparó midgets, incluso para su propio hijo Gabriel, un piloto muy reconocido en Freyre y en la zona.
El hombre recordó que su hijo empezó a correr a partir de la creación de una escuela de pilotos que había lanzado Renault en Córdoba. “La gente de Renault quería que él siga corriendo en la fórmula Renault, pero resolvimos entre nosotros que estábamos en una situación económica en que no podíamos preparar a nivel nacional. Gabriel quería correr y la única posibilidad era el midget. Más que todo por el costo”, recordó el preparador.
Y la decisión de su hijo tuvo sus frutos, porque de ahí en adelante tuvo excelentes campañas. “Nos fue muy bien, una campaña bárbara. Primero habíamos comprado un auto a un corredor de Santa Fe. Al poco tiempo nos dimos cuenta de que el chasis no andaba como queríamos, entonces yo le hice uno y ahí el empezó a ganar carreras. Aparte de ese auto vino otro, otro y otro y seguimos con los autos. Ganamos varios campeonatos de midgets. Hasta que dejamos porque él ya había ganado seis campeonatos y ya molestaba en la categoría”.
Preparador sí, piloto no
A pesar de haberle dedicado tantos años de su vida a los motores, Maletto nunca corrió. “Nunca corrí, para manejar no sirvo. Siempre estuve en la mecánica”, resumió.