"Esperé 25 años para ser piloto": la historia de Pablo Gieco, protagonista del automovilismo zonal
Es oriundo de Zenón Pereyra, pero radicado en Estación Frontera. Cumple su sueño codo a codo junto a su padre Néstor. También construyó un banco de prueba a rodillo inercial casi único en la región. Todo de manera artesanal.
Pablo Gieco es uno de los pilotos locales que a pulmón y con ayuda de un gran grupo de amigos compite en dos categorías zonales. Oriundo de Zenón Pereyra, pero radicado en Estación Frontera, se destaca además por tener un rodillo y banco de prueba para autos de competición casi único en la región.
Su historia en el automovilismo se inicia hace unos 10 años y hoy disfruta esta profesión de gran manera junto a su padre Néstor Gieco, mecánico de profesión y amante de las carreras.
“Yo quería correr desde los 8 años, era mi sueño y empiezo muy tarde por una cuestión de presupuesto. Estuve 25 años esperando para subirme un auto y durante todos esos años siempre me hacían las mismas preguntas. ¿Cuándo iba a ganar mi primera carrera? ¿Dónde iba a ser mi primera carrera? Bueno, todo eso me sorprendió porque la primera carrera que corrí fue con lluvia, nunca me lo hubiese imaginado, y la primera carrera que gané fue de noche”, comentó.
Y agregó: “Me puse a buscar los trofeos, calculo que son más o menos 200 carreras que debo llevar, y tengo 19 victorias. Y para mí es un orgullo porque por ahí te puede costar toda la vida ganar una carrera o un campeonato y haber ganado dos y casi 20 carreras, con todo lo que tengo por delante, es valorable. De todos modos me falta aprender un montón”, expresó Gieco.
- Es una actividad que cuesta y a veces es ingrata. Todo se hace a pulmón y de manera artesanal.
- Hacemos todo entre mi papá y yo. Él hace más la parte del motor y de caja de cambio y yo la parte del chasis, después tengo amigos que nos ayudan, que vienen al taller porque les gusta y nos acompañan a las carreras, como ser un vecino mío Pablo Flores; Gustavo Riorda, que se mudó al barrio hace poquito; Carlos Forzani, que es un amigo de mi papá desde hace muchos años y también nos da una mano. Hacemos todo con mi viejo, pero esta gente se arrima y colabora con algo, sobre todo con mano de obra.
- ¿Cómo fue este trayecto de casi 10 años haciendo esto por hobby y por pasión?
- Difícil porque hay muchas cosas que vos las probás en el taller y después en la pista es distinto, probás en ruta o en algún lugar donde no haya tráfico y después cuando vas a la pista te encontrás con otra cosa, prácticamente es prueba y error. A su vez también siempre alquilé auto, tengo otro 600 que hoy está corriendo también en Los Troncos y eso me ayuda mucho a aprender. Con dos o tres autos al mismo tiempo es más rápido el proceso de prueba y error. Y sí, es todo artesanal porque es sin tecnología, recién a partir de este año tenemos el rolo de prueba, pero antes era todo a oído.
- ¿Cómo es correr en dos superficies diferentes, tierra y pista?
- Es espectacular. Son Fiat 600, pero hay una diferencia de motores, en la tierra corremos con motores 1.100 y en el pavimento con 1.400. El manejo cambia de una pista a la otra, a mí las dos me gustan así que trato de ir a ambas siempre. En las pistas de asfalto las velocidades son muy diferentes, por ejemplo, en Rafaela estos autos llegan a 180 y en la tierra 130, tenemos unas rectas de 300 metros de donde los autos son potentes porque tienen una leva libre que lo hace ir a más revoluciones al motor y en la pista tenés rectas larguísimas de 800 metros y ahí en succión con otro auto llegás a otras, entonces el frenado es otro, el agarre de las ruedas también porque son gomas slicks lisas.
- ¿Qué me contás de tu experiencia en Los Troncos, una categoría que se ha hecho muy popular?
- Sí, es muy familiar y me siento muy a gusto por ese motivo, porque es muy familiar. Nadie te niega una mano en ninguna de las dos categorías. La diferencia de una categoría a la otra (Los Troncos y Car Show) es que en Los troncos es muy difícil el campeonato porque tienen un sistema de puntos muy particular y diferente a todos, que lo hace más difícil. No hay clasificación y las largadas de la serie son todas por sorteo, te toca largar de la mitad para atrás del pelotón y es muy difícil largar adelante, esa suerte no la tengo. En la carrera que pasó me tocó largar cuarto en la serie y la anterior me había tocado largar octavo. Pero el puntaje es muy difícil también porque no hay mucha diferencia de puntos entre el primero y el segundo o el tercero, hay dos puntos no más diferencia, entonces, por ejemplo, el otro día gané la serie, gané la final y le desconté nada más que dos puntos al puntero del campeonato porque también ganó en su serie y salió segundo en la final, así que todo eso lo hace más difícil en la tierra.
- ¿Y en el Car Show?
- También tiene su particularidad porque son pistas que normalmente las ves por televisión, donde corre por ejemplo el Turismo Carretera, Rafaela, Paraná, San Jorge, hemos ido a Termas de Río Hondo, Alta Gracia, pistas que las ves por TV y estar ahí adentro te hace sentir diferente. Siempre digo que correr en Rafaela para un piloto es como jugar en la Bombonera para un hincha de Boca.
- ¿Cuánto tiene que ver tu viejo en todo esto?
- Si lo tengo que resumir en una palabra es un orgullo porque hacer todo con él, que es jubilado y tiene 71 años, así que imagínate, está todo el día pensando en esto porque él siempre fue mecánico y tuvo taller, pero hoy no lo tiene más al público. Tenemos tres autos para correr y se ocupa de esos autos. Él vive en Zenón Pereyra así que ahora tiene dos allá y yo me traje el otro acá, vamos cambiando porque acá está el rolo, él hace el motor y lo terminamos de acomodar acá. Se entretiene mucho y eso a mí me encanta porque verlo a esa edad con la pasión y las ganas que lo hace, además al hacerlo para mí lo está trabajando para él mismo, es como que iría a correr él, le pone las mismas ganas, el mismo ímpetu. Para mí es un orgullo mantenerlo ahí firme en el automovilismo.
Los Troncos y Car Show Santafesino
“Yo arranqué en el Car Show Santafesino, hice tres carreras con la conocida 600 TS en 2014, categoría de motores 1.400. Después pasé a otra categoría que era más un poco más barata con motores un poco más chicos que fue el Turismo del Litoral, hice el año completo y terminé tercero en el campeonato. Me sumé a la categoría Los Troncos, también siempre dentro de los Fiat 600, me fue bien, ahí gané mi primer campeonato en el año 2016 y repito en 2017; en 2018 y 2019 volví al Car Show donde hice algunas carreras también y a fines de 2019 vuelvo otra vez a Los Troncos hasta la actualidad. En el Car Show logré un subcampeonato, en Los Troncos también y este año estamos peleándolo, estoy segundo, pero con muchas chances todavía”, comentó.
“Nunca planeé una largada porque todo lo que planeo siempre sale diferente, entonces no planeo nada e improviso sobre sobre la carrera. Después la situación te puede llevar por cualquier lado, en una carrera en San Jerónimo Norte iba primero peleando ahí con el segundo, pero faltaban dos vueltas y se me aflojó un flexible de freno, que es una pavada, faltaba media vuelta más y perdí la carrera. En la segunda carrera de este año cociné un motor por la tapita del agua, que no liberó presión porque estaba tapada y arruiné un motor por una tapa que vale $200”, contó Gieco.
Un rodillo de prueba casi único en la región
Este año Gieco inauguró un sistema de prueba para autos de competición casi único en la región, se trata de un rodillo computarizado que mide todos los parámetros que se necesitan para conocer el funcionamiento de un auto en la pista con detalles que emulan una carrera, rozamientos, viento, vibraciones y más.
“Esto surgió porque como hacemos todo con mi papá se nos complicaba ir a un banco de prueba, entonces lo instalamos en mi casa, no es un banco de motores, sino que es un rolo inercial donde pones el auto entero arriba y la diferencia del banco de prueba es que acá probás el auto completo porque esto te mide también lo que se llama la pérdida, que es todo lo que es fricción desde el motor hasta el piso, cuánto pierde en HP pasando por transmisión, diferencial, rodamiento, engranajes, homocinética, palieres, frenos, cubierta, hasta llegar al piso porque todo lo que hace roce y fricción que quita rendimiento, acá probamos todo”, explicó.